La izquierda argumenta que navega demasiado cerca de la derecha y que la corrupción en su entorno está destruyendo el legado de la Revolución Bolivariana. La oposición insiste, en cambio, que sus políticas socialistas están destruyendo al país y que en vez de dar un golpe de timón conduce el barco a todo vapor hacia la madre de todos los témpanos de hielo, así comienza el explosivo artículo de El Nuevo Herald sobre la crisis política en Venezuela.
Aunque esgrimen argumentos diferentes, los polos opuestos de la política venezolana han comenzado a coincidir en el mismo objetivo: el gobernante Nicolás Maduro debe dejar el cargo ya, para evitar el colapso total del país.
Foto: Agencia AFP /Juan Barreto
Es un clamor que ha estado cobrando fuerza en las últimas semanas en la medida en que se profundiza la grave crisis de desabastecimiento que estremece al país, y que ya comienza a ser discutido abiertamente por quienes en el pasado acompañaron al gobernante.
“En el chavismo se están analizando varios escenarios, entre los cuales está la renuncia, el revocatorio y están otras salidas” expresó en un programa de televisión el dirigente de Marea Socialista, Nicmer Evans, un importante ideólogo del movimiento socialista emprendido por el fallecido Hugo Chávez.
“Yo no apoyo al gobierno del presidente Maduro, apoyo lo que el pueblo decide en función de la transformación del país y la construcción de un proceso que arrancó con el presidente [Hugo] Chávez y que hoy está en peligro de desviarse y que debemos rectificar”, agregó.
Evans ya tenía meses distanciándose del régimen, argumentando que Maduro había dejado de representar los ideales de Chávez.
Pero ya son muchos dentro del mismo régimen los que consideran que el actual gobernante ya no está brindando garantías de continuidad al proceso revolucionario, incluso dentro de su propio gabinete, señala el encuestador Jesús Seguías, presidente de la firma Datincorp, quien mantiene contacto con los dirigentes de ambos bandos de la política venezolana.
“Cada día son más los chavistas dentro de la dirección nacional del PSUV [Partido Socialista Unido de Venezuela], hasta del propio gobierno, incluso hasta dentro del propio gabinete, que no creen en lo que está haciendo Maduro”, señaló Seguías.
“Hay ministros que piensan que lo que se está haciendo [en materia económica] es una locura y que se está conduciendo a Venezuela hacia un cataclismo”, añadió.
Y el sentimiento es compartido por una porción significativa de la población que tradicionalmente ha apoyado al chavismo y que ahora comparte con el pueblo opositor el anhelo de que Maduro se separe del poder.
“Mas del 70 por ciento de los venezolanos quiere que Maduro se vaya ya. Solo un 20 por ciento quiere que se quede”, dijo Seguías.
Según la última encuesta de Datincorp, el 75 por ciento de los consultados creen que la situación del país es mala o pésima. La opinión fue compartida por un 42 por ciento de los venezolanos que se consideran chavistas y un 77 por ciento de los que dice ser independientes.
La alianza opositora aglutinada bajo la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) lanzó esta semana una “campaña social” para promover la salida adelantada de Maduro, cuyo período presidencial culmina el 2019.
“Nos declaramos en campaña. La campaña social de la Mesa de la Unidad Democrática se retoma y se retoma a partir de hoy”, afirmó en rueda de prensa el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, quien aseguró que la oposición trabaja en una “solución política” para forzar la salida constitucional de Maduro.
“No va haber desenlace violento”, ni golpe de Estado, “ni estallido social, ni revuelta sangrienta”, enfatizó Torrealba en una rueda de prensa. “Y ese cambio de gobierno se realizará de manera impecablemente constitucional, pacífica, democrática y electoral”.
Para los opositores, la crisis venezolana es causada por las políticas socialistas aplicadas por el chavismo durante los últimos 17 años y que Maduro se rehúsa a desmantelar, lo que lo convierte en un obstáculo para la solución de la crisis.
Además, la necesidad de remover a Maduro del cargo se hace urgente dada la velocidad con que se está deteriorando la economía del país, donde millones de personas hacen cola todos los días para encontrar anaqueles vacíos en los supermercados y cientos van muriendo gradualmente por falta de medicamentos, insistió la ex diputada María Corina Machado.
“El cambio político tiene que ir a la velocidad de la urgencia social”, dijo Machado desde Caracas en una entrevista telefónica. “La urgencia se acelera cada día que pasa”.
Por Antonio María Delgado /@DelgadoAntonioM / El Nuevo Herald