Zair Mundarain, exfiscal del Ministerio Público (MP) por casi dos décadas, cuestionó la rueda de prensa ofrecida este miércoles 6 de julio por Tarek William Saab, fiscal general designado por la extinta asamblea nacional constituyente (ANC), en la que reveló detalles sobre el supuesto homicidio del profesor universitario Carlos Lanz.

Archivo
En una entrevista ofrecida al programa Día a Día de César Miguel Rondón, el abogado resalta que Saab supuestamente mintió durante la rueda de prensa al asegurar que participó en las investigaciones de la masacre de Tumeremo, ocurrida en marzo de 2016, y en la masacre de Barlovento, registrada en octubre de ese mismo año.
“Empieza mintiéndole al país, porque él no tuvo ninguna participación en ninguna de esas dos masacres. No era fiscal en ese momento, de hecho. Yo estuve encargado de ambas investigaciones, en las que se determinó la verdad, inclusive en el caso de Barlovento, se determinó la participación de organismos de seguridad del Estado”, dijo sobre Saab, quien fue designado como titular del MP en agosto de 2017.
Asimismo, Mundarain afirma que Saab también confesó ante el país supuestas irregularidades cometidas durante los interrogatorios llevados a cabo en la investigación del caso Lanz, “algo que jamás haría un fiscal”.
“Confiesa que interrogó ilegalmente a personas detenidas. Nuestra Constitución y el Código Orgánico Procesal Penal dice que una persona, una vez que está detenida, requiere asistencia jurídica y debe ser conducida ante un juez, y él dice que por horas estuvo interrogando, además con polígrafo. Esto es una barbaridad”, consideró.
Explicó que el polígrafo, conocido también como detector de mentiras y que consiste en registrar respuestas fisiológicas, ha sido objeto de “cuestionamiento no solo por su precisión y su incapacidad de servir como elemento probatorio en ningún proceso válido, sino porque atenta contra el estado de derecho y, además, se basa en la autoincriminación del mismo sujeto que está bajo investigación”.
“Entonces, él confiesa que comete esas dos violaciones del debido proceso, como es interrogar sin asistencia jurídica e interrogar sin estar ante un juez y, además, utilizar polígrafo. A partir de ese interrogatorio, se construye todo el andamiaje de la supuesta investigación”, expresó.
El exfiscal del MP señala que Saab también contó cómo los supuestos sicarios interceptaron el vehículo en el que se trasladaba el sociólogo y que, después de secuestrarlo, lo asesinan de disparos por arma de fuego. Sin embargo, no supo explicar si las detonaciones “son a quemarropa o a próximo contacto”, cuyos “conceptos que son totalmente distintos”.
Mundarain señala que Saab continúa su relato sobre cómo sucedió el supuesto asesinato cuando “esta persona estaba sometida y amordazada, pero mientras lo estaba también hablaba porque hay expresiones que supuestamente le atribuye a Carlos Lanz”.
Precisó que para determinar que una persona falleció producto de heridas causas por arma de fuego, es necesario realizar estudios científicos de anatomía patológica e índices de proximidad. “Pero solo al final dice que no tiene cuerpo, entonces ¿cómo tú determinas que una persona muere por arma de fuego? No tienes un proyectil, balística, concha, arma ni el cuerpo que fue víctima de un disparo y aseguras que muere por disparos de arma de fuego”, indicó.
“Absolutamente sin ningún elemento, solo la confesión de un supuesto sujeto que sabemos que, de manera inconstitucional, está siendo objeto de presiones para que cuente una versión. Además, dice que fueron a un potrero donde practicaron, dos años después, pruebas de un luminol que di positivo. El luminol es una prueba absolutamente de orientación, da positivo con muchos fluidos orgánicos, pero a eso tiene que tomarse muestra y llevarse luego a un laboratorio, donde se determine que se trata de sangre y luego llevarlo al laboratorio de genética para tratar de identificar. Nada de eso se hizo y no hay ninguna mención de que efectivamente que es así. Este ensayo de orientación, como se le determina, es insuficiente”, añadió.
El fiscal general del régimen de Nicolás Maduro identificó este miércoles a Mari Cumare como la presunta autora intelectual del secuestro, desaparición y asesinato de su esposo Lanz, cuyos restos supuestamente fueron lanzados en una cochinera.
“Me comentaban algunos psiquiatras forenses y psicólogos la pena que les causaba todo este diagnóstico que hizo sobre la supuesta autora del hecho. Además, se dio como experto y le atribuye tres patologías, que me explican los especialistas son absolutamente incompatibles e inconstitucionales, que el fiscal general esté señalando a una persona con patológicas y perfilándole como criminal, sin que esta persona tenga ninguna oportunidad de defenderse”, destacó.
Saab dijo que Glenn Castellanos, presunto amante de Cumare, confesó que el supuesto móvil del secuestro y asesinato era el dinero procedente de la corrupción en el INCE Maracay.
Declaró que Cumare supuestamente hizo blanqueo de capitales a través de testaferros. También adquirió dos apartamentos, una casa en la playa en Tucacas, fincas en Cojedes, vehículos, entre demás bienes. Identificó al dirigente Viloria como presunto testaferro.
“No hay tal móvil porque finalmente dice que Lanz podía denunciar a quien era su pareja por muchos años por la comisión de unos supuestos hechos de corrupción y que esta persona tenía varias relaciones extramaritales de manera paralela, de la cual no tiene ninguna prueba, sino lo que le dijo una persona. Y el móvil es que, a partir de allí, podría ser denunciada y por eso optaba por asesinarlo”, manifestó.
Por último, el abogado consideró como “dantesca” los delitos que se imputan por este caso. “Se le atribuye encubrimiento parte de los familiares de los autores, cuando el código penal venezolano excluye de responsabilidad penal a los familiares como autores de encubrimiento. Luego también coloca un supuesto concierto con contratista, que es un delito que comete solo un funcionario público. Hay una cantidad de disparates que dicen que no hay investigación”, concluyó.
Secuestro y asesinato
Saab reveló que Cumare supuestamente pagó $8.000 a Castellanos, para que se encargara de buscar sicarios que ejecutaran el homicidio. La petición del crimen la hizo tres meses antes de la desaparición del sociólogo, quien fue visto con vida por última vez el 8 de agosto de 2020.
El fiscal general del régimen de Nicolás Maduro precisó que Castellanos delató a Cumare en los interrogatorios. Aseveró que la mujer le pidió que “el cadáver nunca deberá encontrarse”.
Al mismo tiempo, aclaró que los $8.000 supuestamente se dividieron de la siguiente manera: $5.000 para un pran de Tocorón y $3.000 tanto para los dos sicarios y para él como el facilitador de esos homicidas. El monto presuntamente fue cancelado en billetes de $50 y $100.
El dirigente sindical Tito Viloria sería el responsable de sacar a Lanz de casa el día de su desaparición, al decirle que iban a acudir a una reunión en Mariara con milicianos, “porque hay una conspiración contra el gobierno”.
Saab aseguró que lo traslada en un Mitsubishi azul y atrás iba una camioneta Explorer azul, con los sicarios.
A la altura de Yagua, la camioneta Explorer intercepta al vehículo donde iba Viloria con Lanz, y lo llevan con destino a la Finca la Fortaleza, en el estado Cojedes.
En presencia de Viloria y Castellanos, los sicarios supuestamente le propinan dos disparos en la sien, el 8 de agosto de 2020.
Saab comentó que Elis Becerra preparó el 7 de agosto una fosa cerca del potrero de la finca la Fortaleza. “El luminol dio positivo, hubo rastros de sangre y de masa encefálica”, indicó.
La confesión de Castellanos explica que el cuerpo cae en la fosa, no obstante, mueven el cadáver entre los dos sicarios y el capataz, lo desnudan y lo ponen en una sábana plástica dentro en una cochinera, donde se encontraban nueve cerdos, que se encargarían de finalmente hacer desaparecer los restos de Lanz.
Los sicarios presuntamente utilizaron dos machetes y junto al capataz, mutilaron el cadáver, comenzando por brazos, manos, tronco y pies, luego lanzaron los restos a la cochinera, para que los animales se lo comieran.
“Identificación de zonas donde nuestros expertos de la unidad criminalística, al pasar el luminol detectaron rasgos de sangre, en una zona fronteriza colindante a la Finca la Fortaleza, ubicada en Cojedes”, dijo Saab sobre el lugar en el que se cometió el crimen.
Redacción Maduradas
También puede leer: