El abogado venezolano Enrique Aristeguieta Gramcko reveló, luego de su liberación de las instalaciones de la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), lo que habría sido su estadía dentro de dicha estructura.
Foto: Noticiero Digital
Aseveró que los funcionarios que lo atendieron e interrogaron fueron muy «amables y respetuosos» con él, pese a que se le estaba acusando de «instigación al odio».
“Les quiero revelar que mientras estuve en El Helicoide palpé lo que sienten en su corazón algunos funcionarios policiales y judiciales que rechazan estas prácticas totalitarias (…) Ellos también quieren un cambio, desean ser liberados de este yugo junto a sus familiares, que sufren las mismas penurias que todos nosotros. Me atrevo a decir que hasta muchos altos funcionarios del régimen preferirían otro tipo de vida», expresó en una rueda de prensa.
Así mismo, según lo denunciado por María Alejandra Aristeguieta Álvarez, hija de Aristeguieta Gramcko, a este lo querían imputar por haber organizado una huelga de hambre en 1958.
“A mi papá lo querían imputar por ‘haber organizado una huelga general en enero de 1958′. No es chiste, es lo que decía su acta, porque así de irresponsables pueden llegar a ser los bárbaros que nos gobiernan”, escribió Aristeguieta Álvarez a través de Facebook.
Por otra parte, aunque reconoce la importancia de las elecciones para la democracia, Aristeguieta Gramcko señaló que «seguirá llamando a la abstención» porque, considera, que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) es un organismo que «no tiene facultades» para convocarlas.
«Las elecciones son un sainete que han montado y fue concovocado por un organismo que no tiene falcultades, el cual obedece un puesto en el CNE y en el que hay tres miembros del gobierno y uno de la oposición. Este ha venido funcionando como el Ministerio de elecciones del régimen y se prestó para las elecciones de la ANC que tuvo las mesas vacías y sin embargo, aparecieron con un resultado de 8.000.0000 de votos», apuntó.
Redacción Maduradas
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