El alcalde de Mariúpol (Ucrania), Vadym Boychenko, condenó este jueves 10 de marzo el asesinato de ancianos, mujeres y niños en su ciudad, y en otras zonas de Ucrania, como consecuencia de los bombardeos de las fuerzas militares rusas en el marco de la invasión, la cual es ampliamente rechazada por la comunidad internacional.
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«Hoy bombardearon cínicamente el Servicio Estatal de Emergencias de Mariúpol. Cada 30 minutos, Mariúpol era invadida por la aviación rusa que disparaba contra edificios civiles y mataba a civiles: ancianos, mujeres y niños. Es un genocidio creado por el ejército ruso con Vladímir Putin», denunció Boychenko, según declaraciones citadas por medios de comunicación internacionales.
«Mantienen cínicamente como rehenes a 400.000 ciudadanos de Mariúpol que esperan y esperan que se abra un corredor humanitario. La ayuda humanitaria no puede llegar a Mariúpol por sexto día, aunque los rusos afirman que fue pacífica y tranquilamente ocupada. Es el nivel más alto de cinismo», agregó el funcionario ucraniano.
LA INSÓLITA JUSTIFICACIÓN
Las fuerzas invasoras rusas arrasaron con un hospital materno infantil en la ciudad de Mariúpol, donde al menos murieron cuatro personas, una de ellas una pequeña menor de edad. Lo más grave, fue que el ministro de Relaciones Exteriores del Kremlin, Sergei Lavrov, aseveró este jueves 10 de marzo para justificar el criminal ataque que se trataba de «una base de nacionalistas ucranianos».
«Este hospital pediátrico fue retomado hace tiempo por el batallón de Azov y otros radicales, y todas las mujeres que iban a dar a luz, todas las enfermeras y todo el personal de apoyo habían sido expulsados», dijo el funcionario ruso.
NEGOCIACIONES ATASCADAS
Ucrania y Rusia no han logrado este jueves 10 de marzo avances sobre la apertura de un corredor humanitario para evacuar la ciudad de Mariúpol, sitiada por las tropas rusas, ni para lograr un alto el fuego, anunció el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, tras una reunión en Turquía con su homólogo ruso, Serguei Lavrov.
«He venido con un objetivo humanitario. Abrir un corredor humanitario para la gente que quiere salir de Mariúpol. Desafortunadamente, el ministro Lavrov no estaba en posición de comprometerse», dijo Kuleba a los medios internacionales tras el encuentro.
«El lugar más crítico es ahora Mariúpol, bombardeada desde el aire y con artillería. Vine aquí para conseguir un pasillo humanitario que permita a los civiles que lo deseen huir de la ciudad y para llevar ayuda», dijo Kuleba. «También hablamos de un alto el fuego de 24 horas para resolver los asuntos humanitarios más urgentes. No hemos hecho progresos, porque al parecer en Rusia hay otras personas que deciden eso», sostuvo.
Por otra parte, al menos 2,3 millones sería la cifra de refugiados ucranianos como consecuencia de la invasión, de acuerdo a los datos suministrados este jueves por el Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Redacción Maduradas con información de CNN, Infobae, EFE y La Razón
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