Un albañil, identificado como Óscar Javier Yépez Gil, de 54 años, murió tras permanecer detenido durante cuatro días en una sede de la misión Negra Hipólita, que atiende a personas en situación de calle, donde presuntamente sufrió torturas.
El Pitazo.
Familiares del fallecido informaron que Yépez ingería licor, pero calificaron su consumo de bebidas alcohólicas como “normal” y aclararon que no se encontraba en indigencia, pues residía con su padre en Antímano.
Contaron que el viernes 1 de marzo el hombre salió de su casa con destino a la avenida Intercomunal de Antímano, como lo hacía diariamente porque estaba desempleado, y solía salir para hacerle compras a su padre y conversar con sus conocidos; sin embargo, ese día no regresó, situación que alarmó a su padre y hermanos porque no acostumbraba a dormir fuera de su casa.
De acuerdo con el relato, al día siguiente, su familia salió a buscarlo y varios conocidos les informaron que había sido detenido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) destacados en un módulo ubicado en la referida avenida.
Asimismo, los familiares explicaron que sus hermanos acudieron a la estación policial donde les informaron que Yépez fue detenido junto a otras tres personas y entregado a una comisión de la misión Negra Hipólita, y les mostraron las fotografías que le hicieron al momento de la detención junto a la reseña que indicaba que fue detenido por consumir licor en el sector La Plaza de Calle Nueva.
En la imagen se le aprecia vistiendo una chemise roja, pantalón azul y zapatos negros, sin evidencia de golpes, y junto a él estaban tres hombres cuyo aspecto físico y vestimenta indicaba que sí eran personas que vivían en las calles.
El Pitazo.
Al día siguiente la familia se dirigió hasta la sede de la misión Negra Hipólita, en el terminal de Oriente, ubicada en la carretera Petare-Guarenas, donde los custodios confirmaron que Yépez estaba en ese lugar, pero no les permitieron verlo, solo les mostraron las mismas fotografías y reseñas que les mostró la policía y les dijeron que debía permanecer en ese lugar hasta el martes 5 de marzo, cuando un funcionario de la Fuerza Armada, de rango de teniente y apellido Piñango, ordenaría su salida.
Los familiares regresaron el día martes como les indicaron, y su pariente fue sacado del lugar por dos custodios que lo cargaban por ambos lados porque no podía caminar por sí solo, tenía la misma ropa que llevaba puesta cuando fue detenido, además presentaba múltiples golpes en el rostro, los codos rotos y quemados y no podía hablar.
“Apenas lo vimos, entramos en llanto, no entendíamos qué le había sucedido, pero supimos que no estaba bien”, explicó su hermana, Danny Yépez.
Cuando lo subieron al vehículo le preguntaron por lo que había sucedido y él contó que lo atacaron en el recinto, mientras que los custodios al ser consultados por las condiciones en las que se encontraba Yépez dijeron que él mismo se causó las lesiones durante el encierro, sin ofrecer mayores detalles.
Mientras regresaron a Caracas decidieron ir al Ministerio Público (MP) a hacer la denuncia, grabaron un breve video en el que aparecía Yépez sin poder moverse y con moretones en el rostro, pero los funcionarios les recomendaron llevarlo primero a un centro asistencial y luego de estabilizarlo regresaran a hacer las denuncias correspondientes.
Llevaron a Yépez al hospital José María Vargas, donde fue recluido en observación y, según los familiares, los médicos le dieron malos tratos, e incluso se negaron a entregarles un informe médico de su condición porque lo anexarían a la denuncia que planeaban interponer ante el MP.
Para el miércoles 6 de marzo Yépez se descompensó, fue ingresado a trauma shock y al día siguiente murió como consecuencia de un paro cardiorespiratorio. La autopsia reveló como causa de muerte un edema cerebral debido a hemorragia interna y trauma torácico cerrado.
El 11 de marzo la familia acudió a la Defensoría del Pueblo para denunciar el caso y esta semana harán lo propio ante el MP, por lo que esperan que se haga justicia y se de con los responsables de este hecho.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
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