«Los policías fuimos formados para la paz, pero vivimos en guerra en las calles, esa es la realidad», cuenta un policía del municipio Sucre, quien además advirtió que «en Venezuela puede venir una crisis donde tengan que decretar una emergencia policial porque no van a haber policías que cuiden a los ciudadanos».
Los sueldos bajos y los altos riesgos en las calles son motivo para abandonar la carrera. Los delincuentes frecuentemente les atacan y con armas que ellos no pueden competir.
Agregó que “Son más los funcionarios que se van, que los funcionarios que se pueden formar”. “Yo creo que ya (Las policías) comenzamos a ingresar en cuidados intensivos”.
Escasez de Patrullas:
Del 100 por ciento de la flota de vehículos de la Policía del municipio Sucre, un 45 por ciento se encuentra operativo, el vehículo más nuevo es de hace tres años y aún quedan unidades desde el 2007. La principal causa del deterioro de un vehículo en este organismo es porque permanece las 24 horas en uso.
Desde hace aproximadamente tres años no reciben unidades. El ministerio del interior ha ofrecido motos y patrullas que supuestamente ya fueron adquiridas, esperan que sean dotados de acuerdo a las necesidades de cada policía y a la cantidad de personal que tienen.
Conseguir repuestos, y cauchos, es cuesta arriba, se conoció que hay tres patrullas en un taller desde hace tres semanas por reparaciones mayores, y no salen a la calle por falta de un repuesto en específico. Las cajas para las Jeep Cherokee, bujías no se consiguen ya que algunas veces hay vehículos que están descontinuados.
En el presupuesto para este año de Polisucre la adquisición de unidades no fue contemplada ya que consideran que “es imposible de comprar una flota” ya que en Venezuela no hay disponibilidad en las ensambladoras.
La falta de equipos material de trabajo repercute en la falta de identidad del funcionario, la fuente indica que se pierde su sentido de pertenencia, “y por supuesto no tiene esa velocidad de respuesta que se quiere tener de acuerdo a los requerimientos que tiene el ciudadano en la calle”.
Dentro de la recomendaciones sugiere que debería hacerse un análisis de cuál es el porcentaje del presupuesto nacional que se le asigna a seguridad. “La seguridad es una inversión, no es un gasto, las policías hay que fortalecerlas, no debilitarlas, hay que sembrarle los valores, lo que es la moral institucional, el sentido de pertenencia y eso se logra con un buen equipamiento “.
Otra de las sugerencias es comprar patrullas “de verdad y no carros disfrazados de patrulla”. Explica que en Venezuela hace unos años que no se compran patrullas la cuales en el mundo, son vehículos especiales.
”Los frenos son diferentes, el motor es diferente, el radiador, la suspensión, la barra estabilizadora, no trae lujos pero trae lo esencial para trabajar, porque es un vehículo de trabajo”, dijo.
Otro de los puntos es que el policía debe tener respaldo jurídico, manifiesta la autoridad que en cualquier parte del mundo cualquier ciudadano que atente contra un policía, “lo hiera o lo mate”, no tiene beneficio alguno, y paga la pena máxima. “Ese señor no solamente está atentando contra un venezolano, está atentando contra el estado, porque el policía representa al estado”.
Por último, concluyó que “el oficial debe tener una seguridad social y debería ganar mínimo lo que equivale objetivamente a una cesta básica, sin contemplar los demás beneficios que les puedan dar”.
Daniel Guillermo Colina / @danielgcolina / La Patilla.