Febrero de 2024 ha sido registrado como el mes más cálido desde 1940, según el último Boletín Climático del Servicio de Cambio Climático Copérnico (C3S) de la Unión Europea. Desde junio pasado hasta febrero pasado, todos los meses han experimentado temperaturas más altas que los registros históricos para cada respectivo mes, marcando una racha sin precedentes en el calentamiento global.
Las temperaturas récord incluyen no solo las más altas para febrero sino también las más elevadas jamás registradas en la superficie del mar, superando incluso la marca alcanzada en agosto de 2023 y continuando su ascenso a finales de mes.
El mes de febrero, al igual que los dos meses de invierno previos, ha superado ampliamente el umbral internacionalmente establecido para el calentamiento a largo plazo, según informa Copernicus.
La temperatura media global del aire en la superficie durante febrero alcanzó los 13.54 grados centígrados, superando la media de 1991-2020 para febrero en 0.81 grados y siendo 0.12 grados más cálida que la registrada en febrero de 2016, hasta entonces el mes más cálido registrado.
Las temperaturas de la superficie del mar en las regiones extrapolares marcaron un nuevo récord absoluto de 21.09 grados.
“Febrero se une a la larga racha de récords de los últimos meses. Por notable que pueda parecer, no es realmente sorprendente, ya que el calentamiento continuo del sistema climático conduce inevitablemente a nuevas temperaturas extremas”, indicó Carlo Buontempo, director del C3S.
Agregó que este “responde a las concentraciones reales de gases de efecto invernadero en la atmósfera, por lo que, a menos que consigamos estabilizarlas, nos enfrentaremos inevitablemente a nuevos récords mundiales de temperatura y a sus consecuencias”.
A pesar de que el Acuerdo de París de 2015 estableció como objetivo mantener el calentamiento por debajo de 1.5 grados, los datos de Copernicus indican que los últimos ocho meses, desde julio de 2023, han superado este límite.
Científicos del clima atribuyen gran parte de este calor récord al cambio climático inducido por las emisiones de dióxido de carbono y metano provenientes de la quema de carbón, petróleo y gas natural, subrayando así la influencia humana en el cambio climático.
El Niño
El fenómeno natural de El Niño, presente desde junio pasado, también ha contribuido al aumento de las temperaturas globales, alterando los patrones meteorológicos a nivel mundial.
En particular, se destaca la preocupante situación en el Ártico, donde las tasas de calentamiento son notablemente más rápidas que el promedio global, generando impactos significativos en la pesca, los ecosistemas, el derretimiento del hielo y los patrones de las corrientes oceánicas.
En cuanto al hielo marino de la Antártida, se registró su mínimo anual con una extensión mensual promedio de 2.4 millones de kilómetros cuadrados, un 28% por debajo de la media de 1991-2020 para febrero. Este dato marca la tercera extensión más baja para febrero en los últimos 46 años.
Las altas temperaturas récord en los océanos fuera del Pacífico, donde se concentra El Niño, indican que el calentamiento no se debe solo a factores naturales, según Francesca Guglielmo, científica climática senior de Copérnico. En el Atlántico Norte, la temperatura superficial del mar ha registrado niveles récord durante un año sólido, destacando la persistencia y la magnitud del fenómeno.
Redacción Maduradas con información de Infobae