En una entrevista exclusiva ofrecida al diario El Nacional, Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas, advirtió que de reconocer Juan Guaidó a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, pasaría a ser un «usurpador» del gobierno interino.
ADN Radio- EFE
Y es que lo anterior sería precisamente una de las condiciones planteadas por Nicolás Maduro para iniciar un proceso de negociación en Venezuela: el reconocimiento pleno de la Asamblea Nacional legítima y de los poderes establecidos en el país.
De acuerdo con Ledezma, si Guaidó acepta dicha condición, perdería su legitimidad como presidente interino, posición que asegura asumió ante el país luego de declarar a Nicolás Maduro como usurpador de sus funciones.
En la entrevista ofrecida al periodista Luis de Jesús para El Nacional, el opositor, quien reside en España, advirtió:
«Guaidó es presidente interino porque se declaró a Maduro como usurpador, porque Maduro no tiene legitimidad de origen, porque la reelección de Maduro fue un soberano fraude. Si Guaidó voltea las características, reconociendo a Maduro como presidente, entonces Guaidó pasaría a ser el usurpador de un interinato, así de simple».
Ledezma criticó que se dejara de lado el mantra que precisamente dio popularidad a Guaidó en 2019, el famoso «cese de la usurpación».
«Se deja de lado el mantra que se impuso desde aquel histórico 23 de enero de 2019, porque pasamos de luchar por el cese de la usurpación a una supuesta negociación con quien se tenía como usurpador de los poderes públicos», refirió el líder opositor.
Ledezma advirtió que lo anterior significa una «resignación de Guaidó» y «debilidad» a la vista de Maduro.
«Así tenemos que Maduro, en medio de su fanfarronería, recibe ese gesto de Guaidó como una debilidad que tratará de usar sin el más mínimo escrúpulo», dijo el exalcalde metropolitano.
«Para Guaidó es una carta marcada porque plantea ir tras un acuerdo cuando, es público y notorio, ya otros factores que se hacen llamar de oposición han jugado sus propios naipes en la mesa de arreglos con Maduro», agregó.
Ledezma recordó que, en el pasado, estos procesos de diálogo y negociaciones solo le han servido al régimen.
«Maduro montó otro diálogo a finales de 2016, en el que la oposición firmó un documento infame en el que reconocía que ‘no había presos políticos y que la crisis económica era producto de una conjura o boicot contra la revolución’. Con ese diálogo Maduro sepultó el intento del revocatorio promovido desde mayo de 2016, silenció las estruendosas marchas, como la del 1 de septiembre y, además, logró que la proyectada marcha a Miraflores, para finales de noviembre, quedara como una vaga ilusión. La guinda de la torta se puso en Barbados», indicó el opositor.
Ledezma calificó el proceso de negociación en Barbados como algo «insólito» y criticó que Guaidó diera un «giro brusco» respecto a la firme posición que había mantenido hasta entonces con el régimen.
«Eso fue insólito porque Guaidó dio un giro brusco una vez que desde enero le dijo a la gente que saliera a las calles a luchar por el cese de la usurpación y a comienzos de mayo de 2019 las mandó a congelarse en sus casas. Eso fue fatal para Guaidó y viento fresco para Maduro», señaló.
Redacción de Maduradas con información de El Nacional.
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