El exfiscal Franklin Nieves sigue conversando con medios internacionales, esta vez fue al español El País a quien aseguró que aunque no tiene prueba física sobre las acusaciones que hace en relación al caso de Leopoldo López, “sí tengo algunos casos que puedan ser interesantes”, aseveró. Además en una entrevista pasada aseguró que posee los respaldos del caso en su pendrive.
“En Venezuela hay persecución contra los fiscales y los jueces y tenía temor porque allí funciona la ley del miedo. El 19 de octubre le dije a mi esposa que nos íbamos. Alargué mis vacaciones, compré los pasajes a Aruba y desde allí a Estados Unidos”, relató.
Explicó que las “presiones” en el caso consistían en “obligar a los expertos, a los funcionarios, a los testigos a que respondieran las preguntas que les hacíamos. Preparábamos las respuestas, luego firmaban y listo”. Aseguró que las amenazas estaban latentes.
Sobre cual sería su condena, Nieves dice “imagino que cadena perpetua porque nunca voy a olvidar esto” y dijo que no le había prometido nada el Gobierno por hacer la acusación en el caso de Leopoldo.
“No creo que sea tarde para recapacitar. Podía haber contestado a la apelación que ha hecho López, haber solicitado mi jubilación y no lo hice. Me vine cinco días antes de tener que contestar la apelación porque no quería defender esa farsa”, dijo.
Dijo que el Gobierno no ha intentado contactarlo pero si allanaron su casa y “una de su esposa”: “Fueron a mi oficina, la registraron sin ninguna orden, se llevaron los discos duros y amedrentaron a mi personal”.
En el calabozo deben caber Maduro y Cabello
“No estoy evadiendo mi responsabilidad penal. Si me detienen y me meten en el calabozo, quiero que el calabozo sea ¡grande! Ahí tienen que entrar Nicolás Maduro y Diosdado Cabello”, aseveró.
Según Nieves, siempre había actuado de acuerdo a la ley: “Todas las acusaciones que he realizado, todas menos esta, han sido correctas. Siempre he actuado apegado a la ley”.
También reiteró su arrepentimiento por el caso de López: “Algún día tengo que arrodillarme y pedirle perdón a esa gente. El día que liberen a Leopoldo López, yo seré su mejor amigo”.