Humberto Calderón Berti, exembajador de Venezuela en Colombia por el gobierno interino de Juan Guaidó, denunció que los cargos disponibles en el gobierno encargado se «repartieron» entre dirigentes del G4, por lo que la agrupación de corte político se hizo con el «monopolio» del poder en Venezuela.
«Hubo un reparto entre los dirigentes de los partidos del G4 para copar no solamente los cargos directivos, sino también los cargos gerenciales. Los resultados están a la vista: un rotundo fracaso (…). El gran problema del gobierno interino fue la confusión tan grande que hubo entre un gobierno parlamentario y un gobierno del parlamento«, sentenció en entrevista brindada al portal Politiks.
Además, se refirió, nuevamente, a las irregularidades existentes en el manejo de los recursos del gobierno encargado en torno a la ayuda humanitaria y la gestión de la empresa Monómeros.
«Dos años después, el escándalo salpicó a todos los partidos del G4 y perjudicó la credibilidad del gobierno interino presidido por Juan Guaidó», comentó.
Aprovechó la oportunidad para señalar que, a su juicio, la salida de Julio Borges no representaría el fin del gobierno interino, pero sí consideró importante que se lleve a cabo una restructuración del interinato con un grupo de personas seleccionadas por el mismo Guaidó.
Este conjunto de personas serían una suerte de «Grupo Ejecutivo» en torno al presidente y que estarían encargadas de algunas tareas. Así mismo, opinó que, luego, debería establecerse un Comité Político de entre 15 a 20 personas que sean figuras de respetabilidad, honorabilidad y de conocimiento, que asesoren al presidente y se reúnan periódicamente. Finalmente, refirió a una una Comisión Delegada para que «controle y legisle».
«Yo no creo que el gobierno interino haya terminado. El Estatuto de la Transición es suficientemente claro: el presidente Guaidó continúa al frente del gobierno interino. Desde el punto de vista jurídico es quien tiene«, apuntó.
Redacción Maduradas con información de Politiks
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