Durante el inicio de la cuarentena por el coronavirus en Reino Unido, Maria Barry, de 58 años de edad, empezó a sentir picazón en las manos. Sin embargo, por el colapso sanitario debido a la pandemia, no logró conseguir una cita en ningún centro asistencial.
En un principio pensó que se trataba de una reacción a los productos de limpieza que estaba utilizando, pero quiso consultar a los médicos para quedarse tranquila.
Debido a las restricciones por el covid-19, los profesionales de la salud le pidieron que enviara fotos de la sequedad que presentaba en sus manos y le recetaron varias cremas, que no solucionaron la situación, reseñó La Nación.
Asimismo, Barry tenía antecedentes de cálculos biliares y le habían extirpado la vesícula.
Un año y medio después de que empezara la picazón en las manos, en diciembre de 2021, le detectaron un cáncer en las vías biliares. Ese diagnóstico es poco frecuente, ya que lo presentan alrededor de 1.000 personas anualmente en Reino Unido, según el Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés).
“El 24 de diciembre, Nochebuena, recibimos la peor noticia de todas. Desde ese día, nuestro mundo se puso patas arriba y se convirtió en una pesadilla viviente”, escribieron los hijos de Barry en la descripción de GoFundMe, plataforma en la que tratan de recaudar dinero para costear el tratamiento de su madre.
El diagnóstico final llegó en abril de 2022, ya que los resultados de los exámenes no eran concluyente y los profesionales de salud no querían empezar el tratamiento hasta estar seguros a qué tipo de cáncer se enfrentaban.
“Durante la espera, la masa se extendió 5 centímetros. En abril descubrieron que se había propagado al hígado, por lo que ahora presenta una masa de 9 cm, conocida como colagiocarcinoma intrahepático, que podría acabar con su vida en entre 3 y 6 meses. Comenzó la quimioterapia en mayo”, añadieron sus hijos.
Barry es madre de Nico, de 32 años; Luca, de 30; y Nadia, de 27.
Sus hijos afirmaron que la quimioterapia está provocando “terribles efectos secundarios” en su madre e intentan hacer una recaudación monetaria para acceder a un tratamiento efectivo y menos nocivo.
“Supimos de un ensayo, que se realiza en el University College London Hospitals (UCLH), que investiga los efectos de la terapia génica V en pacientes con este tipo de cáncer. Le hicieron una biopsia y confirmaron que identificó el gen afectado, por lo que es muy probable que pueda recibir la terapia génica. Esto es mucho más amable con el cuerpo, pero es igual de agresivo contra el cáncer que la quimioterapia”, explicaron.
En ese sentido, el costo mensual del tratamiento es 14.000 euros. “No está disponible a través del NHS. Debemos tratar de recaudar el dinero que cubra, al menos, 6 meses de tratamiento, aunque lo ideal sería de un año, que serían £170.000 [más de US$200.000]. Apreciamos mucho cualquier pequeña cantidad”, concluyeron en la publicación. Por el momento, recaudaron más de $28.000.
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Redacción Maduradas con información de La Nación.
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