Habitantes del sector El Cujicito, situado en lo más profundo de la urbanización El Araguaney, de El Junquito, evitan hablar sobre aquel fuerte episodio, resguardándose con un firmazo hecho para prohibir el acceso a la prensa y políticos.
En declaraciones anónimas concedidas a El Pitazo, habitantes de este sector indicaron que el 15 de enero del 2018 muchos tuvieron que pasar día y noche en la entrada de la urbanización, mientras sus viviendas eran testigos de la masacre que se perpetuaba en el escondite de Óscar Pérez y sus compañeros, quienes fueron asesinados sin piedad.
Los duros acontecimientos de ese día hicieron que los habitantes del lugar dispusieran 2 alcabalas, vigiladas por civiles, para evitar que desconocidos siguieran yendo al sitio.
Un vigilante indicó que este nivel de seguridad se desarrolló a mediados de agosto del año pasado, tras realizarse una jornada de recolección de firmas para unas cartas en las que hacían constar que se sentían “invadidos” y “no tenían privacidad”.
Los pocos que se atrevieron a hablar confirmaron que del chalet donde se escondía Pérez y sus 6 compañeros “no quedó nada”.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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