El fiscal general del régimen venezolano, Tarek William Saab, se vio obligado a emitir un comunicado este martes 15 de octubre, luego de la controversia generada por sus declaraciones en las que acusó al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, de ser un «vocero» de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés).
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La acusación, realizada durante una entrevista transmitida por un canal de televisión nacional el pasado domingo, provocó reacciones tanto en Venezuela como en el ámbito internacional.
En el comunicado, Saab intentó aclarar sus palabras, atribuyendo la controversia a una «campaña orquestada por medios extranjeros», los cuales, según él, habrían manipulado y sacado de contexto su declaración. «En vista de la campaña orquestada por medios extranjeros, quienes sacando de contexto y manipulando a su conveniencia para tergiversar una opinión que expresé sobre el presidente de Brasil Lula Da Silva -a través de una entrevista ofrecida el domingo a un canal de TV nacional- debo aclarar lo siguiente», expresó Saab.
El fiscal subrayó que sus comentarios fueron hechos a título personal y no deben interpretarse como una postura oficial del gobierno venezolano. «Las mismas, al ser dichas a título personal, en nada pueden ser atribuidas a la posición oficial del Ejecutivo Nacional, quien tiene sus canales regulares y vocerías oficiales para tratar los temas a que haya lugar», agregó.
No obstante, el fiscal no ofreció disculpas explícitas por sus palabras, limitándose a aclarar el carácter personal de las mismas.
Redacción Maduradas