Recientemente, se pudo conocer el hallazgo del cuerpo sin vida de Olivia, una de las niñas desaparecidas desde el pasado 27 de abril en Tenerife. La pequeña de seis años era, de hecho, la mayor de las dos niñas. Las autoridades locales están a la espera de encontrar a Anna, de un año de edad.
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BBC
El hallazgo se produjo en la zona que lleva peinando el barco sin descanso desde hace 12 días buscando a las dos hermanas, cuyo rastro se habría perdido cuando estaban con su padre, Tomás Gimeno.
De acuerdo con lo indicado por autoridades a BBC, el barco habría encontrado dos bolsas de lona lastradas con el ancla de la lancha de Gimeno. En una de las bolsas deportivas estaba el cuerpo de Olivia, pero la otra bolsa estaba vacía. Funcionarios de seguridad manejan la hipótesis de que el hombre habría arrojado a las pequeñas al mar envueltas en las referidas bolsas.
A pesar de las múltiples teorías sobre el secuestro, ni las imágenes extraídas de cámaras de seguridad, ni registros de cuentas bancarias, han sustentado que Gimeno haya huido de la isla con sus hijas, una opción a la que Beatriz, madre de las menores, se aferraba sin descanso. De hecho, la misma mujer aseguró que Gimeno sería “incapaz” de hacerles daño a las niñas porque, supuestamente, las adoraba. Sin embargo, el carácter impulsivo del hombre habría obligado, hace un año, a Beatriz a dejarlo.
De hecho, la misma noche del secuestro, el hombre le prometió a la mujer que no lo volvería a ver a él ni a las pequeñas.
Redacción Maduradas con información de ABC
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