La Fiscalía de Colombia estuvo cinco años investigando más de 1.000 denuncias de trata de personas, sobre todo de niñas en zonas de la frontera entre el vecino país y Venezuela.
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Ese seguimiento arrojó resultados impactantes que develaron una red que trafica con las virginidades de esas menores de edad.
En este sentido, el fiscal delegado para infancia y adolescencia, Mario Gómez, aseguró que al menos 50% de las denuncias han sido comprobadas y que por el delito de tráfico de personas con fines de explotación sexual y otros afines han originado 112 condenas desde 2014.
“Las niñas colombianas, venezolanas y de distintas nacionalidades están participando en el comercio ilegal de sexualidades y de venta de cuerpos y virginidades”, señaló el fiscal.
Gómez afirma que esa práctica se agrava en los sitios en donde existe una mayor presencia de cultivos ilícitos y economías ilegales, pero, aunque las niñas son las primeras en ser prostituidas, también hay niños.
Además, existe el agravante de que en muchos de los casos son las propias familias de las víctimas quienes las obligan a someterse a tales abusos.
“Hay familiares que están atendiendo las supuestas necesidades sexuales de adultos que pagan por sexo con niños”, añadió Gómez.
Este año han salido a la luz pública casos de explotación de menores por redes de proxenetismo como el de una licorera en Bogotá que funcionaba de fachada para un lugar de prostitución donde se ofrecían servicios sexuales de menores de 15 años.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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