«Es casi medianoche. El silencio se acabó: en la lejanía se escuchan gritos, insultos y cacerolas. Hace minutos se escucharon sirenas, que probablemente se dirigían hacia allá. Un helicóptero pasa sobre mi casa. Yo no me quiero acostumbrar a nada de esto«.
Composición: Maduradas | Fotos: Efecto Cocuyo
Mariel Lozada, periodista venezolana radicada en Chile, plasmó estas líneas en un artículo publicado en Efecto Cocuyo, en el cual contó cómo han sido sus días durante los toques de queda en ese país a raíz de las intentas protestas de los últimos días y el descontento social.
«En la mañana, salí a ver qué me encontraba en la ciudad. Mi barrio, en pleno centro de las protestas, me resultaba desconocido. Muchos de los negocios habían sido saqueados. Los pocos que no, igual estaban cerrados», expresó Lozada.
La periodista también detalló que las había personas en la zona reforzando las medidas de seguridad de sus locales para evitar que los saquearan. Pero también estaban voluntarios limpiando las calles y policías esperando a que iniciara una nueva protesta.
«La protesta llegó, la represión también, y todo el trabajo de los voluntarios fue en vano. Si me asomo por la ventana, veo más sucio y basura que hace doce horas», narró.
Redacción Maduradas con información de Efecto Cocuyo
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