La madrugada del miércoles 7 de julio un grupo de hombres llegó a la residencia del presidente de Haití, Jovenel Moïse, vestidos como agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA), con el objetivo de asesinar al mandatario de ese país. Durante el magnicidio, su esposa, Martine, resultó gravemente herida, pero logró sobrevivir al hecho.
Reuters
El periodista Jacobo García aseguró en El País que Moïse habría estado trabajando en una lista de poderosos políticos y empresarios relacionados en el tráfico de drogas antes de su asesinato.
En su reportaje publicado en ese diario español, García afirmó que el mandatario tenía planeado entregar a Estados Unidos el expediente detallado sobre cada caso y la respectiva implicación de los supuestos involucrados.
Señaló que esa fue la razón por la que sus victimarios saquearon la casa presidencial en busca de documentos, como se confirmó tras lo sucedido, ya que la viuda de Moïse, quien fingió estar muerta tras el ataque, admitió en su declaración que poco después del asesinato de su esposo, los sicarios registraron la habitación en busca de documentos.
El periodista añadió que tras cinco meses del homicidio, la investigación sobre la muerte del presidente de Haití continúa estancada. Resaltó que, a pesar de que más de veinte de los sicarios colombianos que ingresaron al país días previos al asesinato están detenidos, el autor intelectual sigue siendo un “enigma”.
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Redacción Maduradas con información de El País.
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