El escritor Irving Gatell compartió, a través de Twitter, su teoría sobre el motivo que llevó a Diego Maradona, quien murió este miércoles 25 de noviembre por un paro cardiorespiratorio, a su “hundimiento” en drogas y vicios.
A juicio del también teólogo, la ex estrella del fútbol era un “tramposo” que se consagró como tal cuando se le “aceptó” el gol que logró en el año 1986 y que ejecutó con la mano. Para Gatell, el público argentino y latinoamericano en general debió ser “más duro” con la acción para evitar el “endiosamiento” del ídolo.
“En Maradona convergen prácticamente todos nuestros complejos como latinos (…). Semejante mentalidad no nos ayuda a ser mejores. Vas de la ineptitud a la irrealidad todo el tiempo”, tuiteó.
Consideró que, si se le hubiesen criticado más duramente los vicios a los que estuvo expuesto el famoso “número 10”, hoy en día, probablemente, estuviese sano.
“Un público idiota le hizo creer que era dios, que era omnipotente, que siempre se podía salir con la suya y ser aplaudido. Perdón que lo diga en estos términos, pero si el público argentino -principalmente- hubiese sido más exigente y duro con un futbolista talentosísimo, tal vez Maradona habría sabido limitarse en sus trampas y excesos. Tal vez estaría sano, vivo, haciendo fútbol”, añadió.
Del mismo modo, lamentó que el “pelusa” haya fallecido en las circunstancias en las que lo hizo y que, aún así, buena parte de los latinos sigan aplaudiendo el “gol tramposo” de 1986, sin importar que Maradona, finalmente, se “destruyó”.
«Su lenta autodestrucción que hoy lo aniquiló gordo, intoxicado, jodido, apenas a los 60 años de edad (…), en el fondo es (consecuencia de) gente que sigue diciendo: ‘Maradona, tú púdrete, muérete, destrúyete, que eso me importa una mi*rda; seguiré aplaudiendo tu gol tramposo, porque esa tarde me hiciste tener un orgasmo y eso me basta para ser feliz, aunque te tenga que sacrificar’. Y luego salen a su realidad latina, a votar por los populistas que nos pudren, nos matan y nos destruyen», sentenció.
1. Te voy a platicar de Bogdan Dochev, la persona de la que nadie se acuerda cuando hablan de Maradona. Es una historia trágica que refleja, lamentablemente, lo patéticos y estúpidos que podemos llegar a ser los latinoamericanos.
Ojo: POLÍTICAMENTE INCORRECTO https://t.co/HlLfFsCEgd— Irving Gatell (Danés-Bueno) (@IrvingGatell) November 25, 2020
13. El twitt de Shilton es durísimo justo porque apela a eso: la idea de Maradona de que podía hacerle trampa a todos, incluso a la vida. ¿Qué es un adicto en el fondo, sino una persona que realmente cree que podrá salir ileso a pesar de romper reglas bien claras y duras?
— Irving Gatell (Danés-Bueno) (@IrvingGatell) November 25, 2020
14. Como todos los adictos, Maradona se creyó que podía burlar a las drogas. Se rehusó a admitir que lo estaban destruyendo. ¿Por qué? Porque un público idiota le hizo creer que era dios, que era omnipotente, que siempre se podía salir con la suya y ser aplaudido.
— Irving Gatell (Danés-Bueno) (@IrvingGatell) November 25, 2020
15. Perdón que lo diga en estos términos, pero si el público argentino -principalmente- hubiese sido más exigente y duro con un futbolista talentosísimo, tal vez Maradona habría sabido limitarse en sus trampas y excesos. Tal vez estaría sano, vivo, haciendo fútbol.
— Irving Gatell (Danés-Bueno) (@IrvingGatell) November 25, 2020
https://twitter.com/IrvingGatell/status/1331714769338785793
18. Los alemanes ya se habían cobrado venganza de la final de 86, en la final de 90, partido del que Maradona salió furioso por haber perdido. Argentina no hizo ningún mérito para ganar esa final, pero a Maradona no le importaba el mérito. Sólo ganar, aun con trampas.
— Irving Gatell (Danés-Bueno) (@IrvingGatell) November 25, 2020
20. Qué distinto habría sido Maradona si la AFA lo hubiese obligado a disculparse por meter un gol con la mano, en nombre del buen deporte, del juego limpio, del ideal con el que se hacen mundiales y olimpiadas. Pero no se atrevieron a ponerle límites.
— Irving Gatell (Danés-Bueno) (@IrvingGatell) November 25, 2020
22. Y, sin embargo, mucha gente de todos modos insiste: nada de eso importa, podemos y debemos romantizar la tragedia de una persona sólo porque es el muchacho pobre, el de la venganza inútil contra los ingleses, el que metió el gol tramposo, Maradona.
— Irving Gatell (Danés-Bueno) (@IrvingGatell) November 25, 2020
24. En el fondo, es gente que sigue diciendo "Maradona, tú púdrete, muérete, destrúyete, que eso me importa una mierda; seguiré aplaudiendo tu gol tramposo, porque esa tarde me hiciste tener un orgasmo y eso me basta para ser feliz, aunque te tenga que sacrificar".
— Irving Gatell (Danés-Bueno) (@IrvingGatell) November 25, 2020
25. Y luego salen a su realidad latina, a votar por los populistas que nos pudren, nos matan y nos destruyen. Pero qué importa. A Maradona lo podemos seguir usando, explotando. Es la droga a la que somos adictos y que también nos va a llevar a la tumba.
— Irving Gatell (Danés-Bueno) (@IrvingGatell) November 25, 2020
Redacción Maduradas
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