Yovanny Muñoz, quien fue detenido durante las protestas antigubernamentales registras en 2017, fue asesinado el lunes 4 de octubre por dos presuntos sicarios en la jurisdicción Patio Bonito de Bogotá, capital de Colombia.
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El hecho fue confirmado por la ONG Fuerza, Unión, Justicia, Solidaridad y Paz (Funpaz) en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
De acuerdo con el diario El Tiempo, las autoridades del vecino país investigan si la muerte está vinculada con el microtráfico de drogas.
“El hombre a quien iría dirigido el ataque se encontraba afuera de un establecimiento. La víctima se desempeñaba como ‘jalador’ de clientes para que ingresaran a un establecimiento nocturno. Caminaba por el andén, invitando a los ciudadanos al local, cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta se detuvieron frente a él. Sin bajarse de la moto, el copiloto le disparó en múltiples oportunidades”, explicó el medio de comunicación.
El homicidio quedó documento por las cámaras de seguridad. El venezolano se desplomó cuando trató de resguardarse en un establecimiento comercial. Además, dos mujeres resultaron heridas durante el tiroteo.
A pesar de que Muñoz fue trasladado a un centro de salud, perdió la vida por la gravedad de las heridas que recibió por parte de supuestos sicarios.
Cabe destacar que el joven de 23 años de edad perdió un ojo durante las manifestaciones que fueron reprimidas por fuerzas de seguridad del Estado en Barquisimeto. De acuerdo con activistas de derechos humanos, Muñoz recibió un disparo a mansalva de un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) el 27 de julio de 2017.
“Yovanny ha sido torturado, lo tratan como un perro, le dan comida podrida y no nos permiten llevarle comida. Todo esto le ha pasado por luchar por nuestro país”, denunció su abuela adoptiva Olga de Crespo en 2019, año en el que fue excarcelado por el deterioro de su salud.
Tras quedar en libertad, el joven emigró a Colombia.
Redacción Maduradas
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