El pasado jueves 10 de febrero, el cuerpo sin vida de Christina Spicuzza, conductora de Uber de 38 años y madre de familia, fue hallado en la localidad de Monroeville, ubicada en Pensilvania (Estados Unidos).
La mujer habría sido, presuntamente, asesinada por un pasajero. El principal sospechoso sería Calvin Crew, quien figura en el video de la cámara de seguridad del taxi apuntando a Spicuzza con un arma de fuego. Además, destacaría que la mujer habría sido encontrada en una zona boscosa con una herida en la cabeza.
«Se descubrió que el cuerpo de Spicuzza había sufrido una sola herida de bala. Además, estaba bocabajo y todavía llevaba el respectivo tapabocas de protección por el coronavirus«, indicaría un comunicado de prensa, según reseñó Semana.
En el material audiovisual recolectado, se puede observar a Crew amenazando a la mujer y esta suplicando por su vida.
«Tienes que estar bromeando. Vamos, tengo una familia. Te lo ruego, tengo cuatro hijos«, le habría dicho Spicuzza al joven, que la apuntaba con la pistola.
Así mismo la novia de Crew, con quien estaba antes de que sucedieran los hechos, indicó, en una declaración jurada, que el joven le pidió su pistola prestada después de que solicitó el servicio de Uber.
Sin embargo, la Policía del condado de Allegheny aseguró que todavía se desconocen las verdaderas causas del crimen. Aun así, no descartan que se haya tratado de un robo.
«El detenido es acusado de homicidio doloso, robo y manipulación de pruebas. El sospechoso será transportado a la Cárcel del Condado de Allegheny para esperar su acusación oficial», añadió el comunicado.
Redacción Maduradas con información de Semana
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