Recientemente, un joven de unos 25 años de edad, contó su experiencia como familiar de una paciente en el centro centinela para pacientes con covid-19 que funciona en el Poliedro de Caracas. El joven detalló que llevó a su tía con un diagnóstico de neumonía y estuvo en el centro de salud por al menos 25 horas.
El Pitazo
El testigo de primera línea, que prefirió mantener su identidad en el anonimato, aseveró que, a pesar de la diligencia que notó en los médicos del Poliedro de Caracas, vio morir a al menos ocho personas en su estadía en el establecimiento. Al parecer, no había pruebas PCR, agua potable y no se facilitaba gel antibacterial a todos los pacientes.
“Sin una cama, una prueba PCR e incluso sin agua potable esperamos una atención a su caso de neumonía, que nunca diagnosticaron como covid-19 (…). Es impactante ver a una persona respirando por una bombona de oxígeno y, de repente, verla morir por un infarto fulminante, es increíble”, dijo.
A pesar de que a la tía del muchacho le hicieron la prueba rápida, esta arrojó un resultado negativo. Una funcionaria de la GNB les indicó que le realizarían otra prueba rápida y que, de volver a arrojar negativo, debían dirigirse al hospital Vargas.
De acuerdo con lo que indicó a El Pitazo, la higiene en las carpas era adecuada, pero los galenos que trabajaban en las mismas estaban abollados de trabajo, a tal punto que, cuando decidieron irse del Poliedro, ni siquiera notaron la ausencia.
Aseguró que, durante su estadía en la carpa, su tía durmió sentada y conectada a una bombona de oxígeno, y él mismo durmió en una silla. La comida corrió por cuenta de él.
Apenas dos días después del hecho, la tía del joven falleció en su vivienda sin contar con un diagnóstico positivo de covid-19, pero con grandes sospechas de que estaba contagiada.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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