Este jueves 16 de junio, el gobierno de Argentina indicó que la justicia debe aclarar el caso del avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto de Buenos Aires el pasado 8 de junio, reiterando que ninguno de sus tripulantes, entre ellos cinco ciudadanos iraníes y 14 venezolanos, presentaba ningún tipo de alerta internacional en su contra.
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Estas declaraciones fueron realizadas por la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, en una comparecencia de prensa, indicando que tanto el avión de la aerolínea Emtrasur ni la tripulación de la aeronave no contaban con alguna prohibición de vuelo.
«No pesa ninguna inhibición ni sobre el avión ni sobre ninguno de quienes estaban tripulándolo en ese momento. Ahora hay una causa en la justicia, así que allí deberán dirimir la situación», aseguró.
El Boeing 747 Dreamliner de carga pertenece a la empresa conformada por el régimen de Nicolás Maduro, Emtrasur, la cual es filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), estas empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, motivo por el cual la aeronave se encuentra varado en Argentina ya que las petroleras temen cargar combustible al avión por las sanciones americanas.
«Ninguno de los miembros de la tripulación tenía ningún tipo de alerta o de antecedente, la embarcación no podía cargar nafta porque las empresas proveedoras sí que tenían una alerta por sanciones económicas del gobierno de Estados Unidos a los países, no a la aeronave ni a la tripulación, y por eso es que no se les proveyó de combustible. Esta es la única alerta que existía», afirmó Cerruti.
La aeronave ingresó en Argentina el 6 de junio procedente de México, previa escala en Venezuela, con destino al aeropuerto internacional de Ezeiza, y el miércoles despegó para ir a Uruguay a cargar combustible, pero aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino porque el país vecino no habilitó su aterrizaje.
La justicia argentina lleva adelante una investigación para dilucidar los posibles vínculos de la tripulación con el terrorismo internacional, pues uno de sus integrantes, el iraní Gholamreza Gashemi, tiene el mismo nombre que un miembro de las Fuerzas Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, definida por Estados Unidos como una organización terrorista.
Argentina retiró los pasaportes de los 19 miembros de la tripulación, impidiendo su salida del país, e incautó el avión para obtener más datos sobre qué hacían estas personas en Buenos Aires.
Redacción Maduradas con información de EFE