El gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN anunciaron este miércoles en Caracas el inicio de un proceso de paz, que se suma al que avanza en Cuba con las FARC, para acabar con medio siglo de conflicto armado en el país, reseña AFP.
Las partes “han convenido instalar una mesa pública de conversaciones para abordar los puntos que se establecen en la agenda, con el fin de suscribir un acuerdo final para terminar el conflicto armado y acordar transformaciones en búsqueda de una Colombia en paz y equidad”, señaló una declaración leída por los jefes de las delegaciones: Frank Pearl, por parte del gobierno, y Antonio García, por el ELN.
Dicha mesa será establecida en Ecuador, mientras que las sesiones de diálogo se realizarán además en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, que junto con Noruega serán los “garantes” del proceso, añade el acuerdo suscrito por Pearl y García en la cancillería venezolana.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) -segundo grupo rebelde colombiano después de las FARC- también convinieron que las conversaciones serán “directas e ininterrumpidas” y ejecutar con la mayor celeridad y rigurosidad la agenda de seis puntos.
Esas temáticas son: participación de la sociedad en la construcción de la paz, democracia para la paz, transformaciones para la paz, víctimas, fin del conflicto armado e implementación de los acuerdos.
En la declaración, las partes subrayan que el objetivo es “erradicar la violencia de la política, ubicando en el centro el tratamiento a la situación de las víctimas y avanzar hacia la reconciliación nacional mediante la activa participación de la sociedad en la construcción de la paz estable y duradera”.
El inicio de negociaciones se anuncio tras una fase de diálogos exploratorios que se llevó a cabo entre enero de 2014 y marzo de 2016 en Ecuador, Brasil y Venezuela.
Previo al anuncio, Pearl, García y el jefe rebelde Pablo Beltrán se reunieron a instancias de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en la Casa Amarilla, sede del ministerio de Relaciones Exteriores.
“Aquí estamos, desde Venezuela, comprometidos definitivamente con la paz de Colombia, dando un paso histórico que no puede dar si no felicidad a Colombia, a Venezuela, a la región y a la comunidad internacional”, dijo Rodríguez a periodistas muy cerca de Beltrán y García, vestidos con camisas rojas.
El gobierno colombiano sostenía desde enero de 2014 diálogos preliminares con el ELN para instalar un proceso similar al que avanza desde hace más de tres años en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), principal y más antiguo grupo rebelde del país.
– Una “oportunidad” –
“Un proceso con el ELN significa que Colombia tiene la oportunidad de cerrar completamente los 52 años de conflicto armado ahora con ambos grupos guerrilleros”, dijo a la AFP, Kyle Johnson, analista del International Crisis Group (ICG).
Ahora que el gobierno y las FARC están en la recta final para alcanzar un acuerdo de paz, “el ‘postconflicto’ no sería completo en todas las regiones del país sin un proceso de paz exitoso con el ELN”, agregó.
Sin embargo, el experto alertó sobre los “desafíos” tanto políticos, por plazos y simultaneidad con el proceso con las FARC, como metodológicos, por las propias características del ELN como organización, que toma decisiones por consenso.
Fundado en 1964 bajo influencia de la revolución cubana y la Teología de la Liberación, el ELN tiene actualmente unos 1.500 combatientes en sus filas pero cuenta con una amplia red de apoyo de milicianos y simpatizantes en todo el país, según fuentes oficiales.
“El ELN es menos pragmático que las FARC y no funciona tanto como una organización vertical, lo cual ha hecho más compleja la negociación de una hoja de ruta”, señaló una fuente del gobierno.
La fase exploratoria con el ELN, que avanzó sin un alto al fuego -a lo que se oponía Santos por considerar que podría fortalecer al grupo rebelde- pareció estancada en febrero.
Ese mes la guerrilla realizó múltiples atentados en todo el país para conmemorar el 50 aniversario de la muerte del sacerdote Camilo Torres, ícono del grupo abatido por militares, y de otros dirigentes emblemáticos como Domingo Laín y Gregorio Manuel Pérez, “El Cura Pérez”.
Sin embargo, en los últimos días el ELN dejó en libertad al funcionario Ramón José Cabrales, que mantenía en su poder desde hacía más de seis meses, y al militar Jair de Jesús Villar, cuyas liberaciones eran una condición impuesta por Santos para iniciar cualquier negociación en fase pública.
El conflicto colombiano, que comenzó como una sublevación campesina en los años 1960, ha enfrentado durante más de 50 años a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas públicas y deja 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.
Información de: AFP