El gobierno del presidente Donald Trump está amenazando con deportar a familiares de oficiales militares venezolanos -entre ellos algunos que viven en la zona de Miami- que no desobedezcan a Maduro y permitan entrar al país la ayuda enviada por Estados Unidos.
AFP/Jim Watson
Un alto funcionario del gobierno dijo el viernes a un pequeño grupo de reporteros que el gobierno ha recopilado información sobre líderes militares venezolanos que tienen familiares fuera de Venezuela.
Estas personas están viviendo en Miami, el Caribe y en muchos países latinoamericanos. Según el gobierno, viven una vida de lujo mientras sus compatriotas sufren.
“No vamos a tolerar un doble rasero”, dijo el alto funcionario del gobierno. “Esas personas enfrentan una situación en que ellos y sus familiares tendrán que regresar a Venezuela… Tendrán que regresar y vivir en la miseria que han impuesto”.
El funcionario no identificó a los oficiales militares que tienen familiares en Estados Unidos o cuántos de estos serían afectados por la medida.
El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, ha pedido a sus seguidores que rodeen bases militares este sábado y exijan a los militares que permitan entrar la asistencia humanitaria.
El funcionario dijo que el gobierno está “optimista” de que los militares permitan entrar la ayuda sin echar mano a la violencia. Pero advirtió que Estados Unidos y sus aliados tienen más sanciones financieras que imponer a Caracas si bloquea la entrada de la asistencia o recurre a la violencia.
El gobierno señaló que esperaba que más oficiales militares sigan el ejemplo de Hugo Carvajal, el ex jefe de inteligencia, quien declaró su apoyo a Guaidó. Estados Unidos no dijo si Carvajal quedaría exento de las sanciones que ya existen en su contra.
El viernes perecieron dos personas después que soldados venezolanos abrieron fuego contra un grupo de civiles que intentaba llevar ayuda humanitaria cruzando la frontera con Brasil, informaron autoridades.
Estados Unidos ha acumulado insumos en la frontera colombiana con Venezuela, y legisladores como el senador federal Marco Rubio han dicho que el 23 de febrero es el día en que los militares venezolanos tienen que decidir si permiten el paso de la ayuda a los que más la necesitan.
El alto funcionario del gobierno dijo que Washington está trabajando con aliados para evitar que los familiares de los oficiales militares leales a Maduro puedan quedarse en esos países.
Información de El Nuevo Herald.