Luego del sismo de magnitud 4,7 en la escala de Richter, registrado el pasado 3 de abril y cuyo epicentro fue localizado a 31 km al noroeste de Punta de Piedra, estado Táchira, y a 53 km al sur de Bailadores, estado Mérida, se reportaron daños materiales menores en la ciudad de Tovar, tanto en instalaciones públicas como en viviendas.
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Foto: CVRTours
El pasillo que conduce a la cocina del Hospital II San José de Tovar y algunos salones de clase del edificio donde funciona la extensión de la Universidad de Los Andes registraron daños en vidrios de ventanas y cielos rasos, constató El Pitazo en un recorrido. También hubo daños menores en algunas escuelas y viviendas familiares.
Ingrid Rodríguez, directora de la Oficina de Gestión Integral de Riesgos y Desastres de Protección Civil de la Alcaldía del municipio Libertador de Mérida, afirmó a El Pitazo que la entidad no cuenta con los recursos humanos, ni financieros, técnicos o materiales para atender una situación de desastre causada por un terremoto.
“Actualmente, solo contamos con un paramédico y un técnico de desastres. De al menos nueve personas que debería tener esta oficina, solo contamos con dos”, reveló, precisando que solo tienen una ambulancia con muy pocos insumos.
A esto se le añade que muchas de las edificaciones no son sismorresistentes, ya que la población ha crecido y se ha ido asentando en zonas cercanas a taludes o a los ríos Chama y Albarregas, que no son aptas para construir.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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