Susana Raffalli, nutricionista y consultora de la Fundación Cáritas, manifestó su preocupación por la falta de agua potable que en la actualidad arropa al país y la venta de alimentos en mal estado, dos hechos que, asegura, pueden derivar en una «catástrofe sanitaria».
“Estamos muy preocupados por la falta de la oferta de alimentos frescos por el apagón, se están vendiendo alimentos descompuestos y la gente ya se está enfermando. Se está tocando límites de hambre que preocupan muchísimo”, dijo Raffalli en entrevista telefónica con el periodista Roman Lozinski.
Con respecto a la crisis del agua, específicamente, indicó que podría generarse una emergencia en salubridad:
“Existen reportes de hospitales y unidades pediátricas donde están cerrados los baños, médicos que no pueden lavarse las manos para hacer los procedimientos, no hay agua en las cocinas para hacer los alimentos de los pacientes”.
Asimismo, informó que en la actualidad hay niños enfermos con cuadros diarreicos, lo cual es otro motivo de preocupación, pues “una diarrea profunda puede matar a un niño en dos días, mucho más rápido que el hambre, y esto puede pasar si se sigue tomando agua contaminada”.
En medio de este ya oscuro panorama, recordó que “varios servicios de recuperación infantil permanecen cerrados por falta del agua, lo que traerá consecuencias devastadoras para aquellos niños que tienen un cuadro de desnutrición”.
Redacción Maduradas con información de Noticiero Digital
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