Autoridades estadounidenses alertaron que piratas informáticos chinos intentaron robar datos sobre tratamientos y vacunas contra el coronavirus. Esto agrega mayor aspereza a la controversia entre Washington y Pekín sobre la pandemia.
El FBI y la agencia de seguridad cibernética de Estados Unidos dijeron en un comunicado que organizaciones que investigan el covid-19 estuvieron en riesgo de ser blanco de acciones de China. Advirtieron que expertos en cibernética asociados a Pekín intentaron hacerse de «valiosa propiedad intelectual y datos públicos relacionados con vacunas, tratamientos y tests de redes y personal relacionados con investigaciones sobre el covid-19».
«Los intentos de China dirigidos a estos sectores representan una amenaza significativa para la respuesta de nuestras naciones al covid-19», dijeron las entidades sin dar ejemplos o pruebas de sus afirmaciones. Pero la advertencia se sumó a la creciente pelea entre las superpotencias sobre el brote que se desató en China a finales del año pasado y ha costado la vida a por lo menos 293.000 personas, 80.000 de ellas en Estados Unidos.
«No estoy contento con China»
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó a China de esconder el origen del virus y no haber cooperado con Estados Unidos ni otros países en los esfuerzos por controlar la enfermedad. Interrogado el lunes sobre informes que indican que Washington cree que piratas informáticos chinos echaron el ojo a las investigaciones de Estados Unidos sobre una vacuna, Trump respondió: «¿Qué más hay de nuevo? Díganme. No estoy contento con China».
La advertencia del miércoles también resaltó que Washington cree que China ha continuado amplios esfuerzos para obtener secretos comerciales tecnológicos de Estados Unidos por todos los medios posibles bajo el impulso del objetivo del presidente Xi Jinping de convertir a su país en un líder en tecnología en esta década. En febrero, cuatro soldados chinos fueron procesados por Estados Unidos por sospechas de hackear a la agencia de calificación de crédito Equifax y hacerse de datos personales de 145 millones de estadounidenses.
Con información de AFP