En un reciente informe del Instituto Casla, dirigido por la defensora de los derechos humanos, Tamara Suju, se denunció este viernes 11 de marzo que los cuerpos de seguridad e inteligencia del régimen de Nicolás Maduro estarían utilizando una finca ubicada en la comunidad rural de La Mariposa, estado Miranda, para practicar torturas clandestinas en contra de disidentes y presos políticos.
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Las presuntas torturas estarían siendo efectuadas por efectivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), de acuerdo a la información presentada.
«La Mariposa tiene una historia macabra. Civiles y militares han sido detenidos y llevados a este lugar para someterlos a las peores torturas que puedan imaginar. Aquí torturaron al capitán (Rafael) Acosta Arévalo, quien murió a los pies de un juez», denunció la mencionada activista.
«Una parte importante de las averiguaciones que hemos hecho este año, por medio de los testimonios obtenidos, son los nuevos lugares para encarcelar y torturar que hemos ido conociendo con el tiempo, lo cual sigue demostrando que la planificación de la represión sistemática y la tortura es básica, lo mejor que ellos tienen para castigar a los oponentes o conseguir testimonios falsos», explicó en la presentación del Informe Anual 2021 del Instituto Casla ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
MODUS OPERANDI
«A las víctimas las llevan amarradas, encapuchadas y desnudas por zonas boscosas, y en el trayecto sufren rasguños y cortadas de las ramas. Incluso los empujan para que caigan algunos metros en barrancos, los amarran de los árboles, los arrodillan que los van a fusilar, juegan con ellos a la ‘ruleta rusa’ y los sumergen en pozos fangosos en el bosque con el tiempo necesario para que salgan con síntomas de congelamiento», relató Suju, basada en versiones de exfuncionarios de la Dgcim.
«No hay forma de decirle a nadie que Nicolás Maduro no está totalmente implicado en la comisión de los crímenes de lesa humanidad, porque funcionarios le responden directamente y lo llaman y le cuentan lo que está pasando», agregó la activista.
En la presentación hoy del informe de @caslainstitute sobre crímenes de lesa humanidad en Venezuela 2021, recordamos que las víctimas necesitan justicia y sus verdugos deben pagar por sus violaciones a los derechos humanos #OEAconVzla Mis palabras pic.twitter.com/BOWNmzmqA6
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Redacción Maduradas con información de La Patilla
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