El número de fallecidos en el grave accidente ocurrido el sábado en un lago de Brasil, tras caerse una enorme pared rocosa sobre unas barcas de turistas, se elevó de ocho a diez, informaron este domingo 9 de enero fuentes oficiales.
El Cuerpo de Bomberos señaló que los equipos de rescate localizaron los cuerpos de los dos últimos desaparecidos reportados en la zona del accidente, que tuvo lugar en el municipio de Capitólio, estado de Minas Gerais (sureste).
Además de los diez fallecidos, hubo una treintena de heridos, la mayoría leves, aunque cuatro de ellos necesitaron ser hospitalizados.
El desastre, que fue grabado con los celulares de otros viajeros que se encontraban en el lugar, se produjo el sábado sobre el mediodía hora local, cuando una enorme roca se desprendió de la pared del cañón y se precipitó sobre cuatro barcas que navegaban por el lago de Furnas, según vídeos divulgados en redes sociales.
Instantes antes del desprendimiento, las embarcaciones que fueron afectadas intentaron sin éxito alejarse de la pared del cañón, entre las advertencias de las personas que se encontraban en los barcos de alrededor y mientras se empezaba a resquebrajar la estructura rocosa.
Los bomberos informaron inicialmente que había 20 desaparecidos, aunque horas más tarde redujeron esa cifra a tan solo tres al contactar con la inmensa mayoría de ellos.
El comandante Giuvaine Barbosa, del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, indicó en una rueda de prensa que las búsquedas continuarán para recuperar al completo los cuerpos de las tres víctimas halladas este domingo y subrayó que no trabajan con la posibilidad de más desaparecidos.
Los diez fallecidos se encontraban en la misma barca, de nombre Jesus, en el momento del accidente, según explicó Marcos Pimenta, comisario de la Policía Civil de Minas Gerais, en declaraciones a los periodistas.
Pimenta reveló además que están teniendo serias dificultades para la identificación de las víctimas debido a la brutalidad del impacto.
En las labores de búsqueda participan miembros del Cuerpo de Bomberos, la Policía, la Marina y la Defensa Civil, en un operativo con más de 50 uniformados, de los que 11 son buceadores conocedores de la región y especializados en acciones de rescate.
Las autoridades sospechan que las fuertes precipitaciones de los últimos días en la región presionaron las paredes del cañón, formado por rocas sedimentarias que presentan una resistencia menor a las inclemencias meteorológicas, lo que en última instancia pudo haber provocado el deslizamiento.
El lugar donde ocurrió el accidente es un punto muy turístico de Capitólio, ciudad situada a unos 280 kilómetros de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais (sureste), y famosa por sus bellezas naturales y sus impresionantes gargantas, las cuales se pueden visitar a través de paseos en barco.
La Marina y la Policía han abierto sendas investigaciones para esclarecer las causas y las circunstancias de la tragedia.
EFE
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