Recientemente, se conoció el caso de María Alejandra Sosa Acevedo, una venezolana de 37 años de edad, acusada de haber estafado a al menos 60 connacionales en Argentina. De acuerdo con el portal EsReviral, la mujer habría desbancado más de $100,000 entre todos los afectados, bajo la promesa de que duplicarían sus inversiones.
EsReviral
«Se hacía pasar por amiga de uno y después ofrecía un negocio de una supuesta bolsa de valores en la que invertías lo que pudieras y al mes siguiente te daba el doble«, dijo una mujer identificada con el seudónimo de Eugenia, por temor a represalias.
También aseveró que Sosa se hacía amiga de muchos para incorporarlos en un esquema fraudulento de inversiones en la bolsa de valores. Les prometía que sus inversiones se duplicarían en poco tiempo y, tras una o dos veces cumpliendo lo prometido, dejaba de pagar.
«Ella endulzaba a la gente y pagaba los dos primeros meses, después se hacía la loca. Yo entré en octubre, pero para el momento no tenía dinero y ella me dice que me quedara tranquila que ella me los ponía para invertir $200 y que cuando generara la ganancia me daba todo y ahí yo le devolvía lo que ella me puso«, comentó Eugenia.
Cuando la mujer le entregó $400, Eugenia invitó a un conocido a participar y este invirtió la suma de $4,000 en efectivo. Además, le transfirió otros siete cupos de 10.000 pesos.
Sin embargo, Eugenia no fue la única estafada y no solo afectó a venezolanos, sino también a argentinos que habrían confiado en ella.
«Una chica vendió su negocio en $16,000; a otro señor le tenía $25,000; una mujer perdió $5,500. No sé qué hizo todo ese dinero esa chama porque supuestamente el marido y la hermana no sabían nada», añadió la mujer.
Detenida
El pasado lunes 17 de enero, Sosa Acevedo fue detenida por la gran cantidad de denuncias presentadas ante la policía de Córdoba. Algunos afirmaron que, al momento de su aprehensión, la mujer se burlaba e sus víctima.
«Decía que ella saldría rápido y que sí, que estábamos estafados (…). Jamás pensé que nuestra misma gente nos fuese a jod*r. Qué se iba a imaginar uno si esa mujer ponía carita de ‘yo no fui’ y mira con lo que nos salió», manifestó Esther, otra de las afectadas.
Eugenia, por su parte, la señaló de ser una «desquiciada» porque también le habría ofrecido a su propia hija como garantía para evitar ser enviada a la policía.
«Me di cuenta, el 30 de diciembre, de que había algo mal porque fui a su casa a buscar una comida que le había encargado y resulta que había una señora reclamando por su dinero. Me entró la duda, le pregunté y le dije que fuese sincera conmigo y me confirmó que estaba todo bien. Yo ya tenía la duda y comienzo a preguntarle a unos amigos en común que también habían invertido dinero si ella le pagó o no y la respuesta fue que no cuando ella me había comentado lo contrario. El domingo estuvo en mi casa, llegó llorando porque supuestamente le querían quitar la vida. La dejé entrar, le pregunté que qué había pasado, que me dijera la verdad y no decía nada solo el mismo cuento que la tía, sí existía que la bolsa sí era verdad«, agregó.
Más detalles
La mujer de 37 años de edad tenía, al parecer, dos teléfonos con varios chips, con los cuales engañaba a sus víctimas, haciéndose pasar por varias personas: una tía con una enfermedad mortal, el abogado que la defendía y hasta unos sujetos que amenazaban a quien se metía con ella.
Tras conocerse el caso, también fueron ventiladas otras historias que involucrarían a Sosa en negocios fraudulentos en Venezuela. Al parecer, le habría robado importantes sumas de dinero a ciudadanos del país cuando aún se encontraba en Venezuela.
Muchas de sus víctimas revelaron que quedaron con importantes deudas y casi desfalcados por intentar obtener los beneficios que Sosa Acevedo les prometía.
Redacción Maduradas con información de EsReviral
Lea también:
¡LEA! “Cada día se nos cierran más puertas”: Venezolano relató cómo México le negó la entrada