Hoy mis hijos me despertaron bien temprano, con un: ¡FELIZ DÍA MAMÁ! Me llevaron sus regalos a la cama, me besaron mucho y me expresaron lo mucho que me quieren.Y cómo no estar feliz con el mejor regalo de todos: ¡SER MAMÁ!
Pero cómo decirles que para ser la mejor mamá en este país lastimado, y vuelto un desastre, cada día se vuelve una misión imposible?
Y es que la tarea de ser madre no es fácil, tampoco difícil, pero, las peripecias para ofrecer educación, alimento, ropa, techo y calidad de vida a unos pequeños, es como participar en un maratón sin final.
Ya no compro pañales, pero, las mamás que tienen recién nacidos, la pasan mal, o deben tener ingresos muy superiores para que un “bachaquero” le venda los pañales se lo lleve a su casa, o, si no tiene otro remedio, hacer carreras durante días, en todos los establecimientos, como a la caza de la oportunidad, y luego sentir un alivio al encontrar “ese paquetico” para su bebe.
Lo mismo ocurre con la leche y otros alimentos.
Las medicinas y las consultas pediátricas son otra historia.
Si un hijo se enferma, igual a dar carreras por todas las farmacias y más allá, regar la voz para saber si algún familiar o conocido dispone de la medicina, y si es para llevarlo a una Clínica, si no tiene seguro, debe parar en un hospital o un CDI, a riesgo que se enferme más, por falta de insumos y calidad de atención.
Y no hablemos de la educación.
Cada año vemos cómo se hacen colas delante de las instituciones privadas, porque ni las madres de barrio quieren a sus hijos en escuelas públicas, en donde impera la violencia, bulling, peleas entre bandas adolescentes, prostitución y ventas de drogas, aunado a una calidad educativa paupérrima, ligada a un socialismo que lejos de inculcar valores de respeto, derechos humanos, cooperación, trabajo y estudio, destaca la ideología más retrógrada que ha sido vencida una y otra vez por la historia.
Y comprar zapatos, uniformes, útiles escolares, y aquellos regalos o juguetes que se le achacan al Niño Jesús, nunca ha sido tan costoso, tan doloroso para el bolsillo de madres y padres venezolanos, muchos optan por repetir el uniforme año tras año, hasta que el trapo aguante.
Llevar a recrear a los niños, es otra tarea difícil. Buscar un lugar en donde la inseguridad no atente contra su integridad, disfrutar de un ambiente abierto sin los nervios de que cada cara desconocida no se convierta en un verdugo y la diversión más bien sea un via crucis, es entonces que, el encierro se vuelve una opción nada recomendable, pero preferible, ante la maldad de la calle.
Explicarle a los hijos el por qué la política en este país es sucia, es otro dilema, el por qué hay gente que se aprovecha de otros para su beneficio, responder sus preguntas, enseñarles sobre la sexualidad un poco más temprano de lo que quisiéramos, porque ya las niñas a los 15 quieren “tetas operadas” como regalo de cumpleaños, en lugar de su fiesta de princesa.
Explicarle a los varones, que deben usar condones, porque como madres “olemos el peligro” de las hormonas femeninas al acecho, y no queremos que por falta de información, de valores y de conciencia, nuestros hijos se priven de disfrutar su juventud con responsabilidad, en pro de un futuro libre y fructífero.
Explicarle a las niñas que un par de tetas operadas no te hace más ni menos mujer, y que es el estudio y la sencillez lo que abre las puertas a la felicidad.
Cómo explicar a un hijo que tenga tolerancia, cuando NO LA TENEMOS con tanto malandro y tanto corrupto destrozando nuestro país.
Ser madre, no se centra en un día, es una carrera profesional, con millones de créditos que se aprueban o reprueban, y se vuelven a repetir, hasta estar expertas, una carrera que antes de cursarla, te entregan el título y la medalla, y debes hacer lo que fuere para merecerla: TUS HIJOS!!!
Los hijos son el mejor regalo de una mujer, el amor más pleno, más grande, el que fortalece, el que da fuerzas de donde no las tienes, es la máquina que impulsa tu corazón de mamá, los hijos son la razón de vivir, cuesta todo y no cuesta nada, porque el amor de mamá, es un placer desconocido, un placer auténtico, sostenido en la pureza, en la eternidad de lo jamás amado, es la inmensidad del universo de Dios…
El amor de madre es lo más cercano al amor de Dios.
Ser madre es ya de entrada un misterio maravilloso, un riesgo inigualable, porque nadie nos prepara para serlo..
Ser madre es un reto.
Ser madre en este país, es una proeza.
Feliz día a todas las mamás venezolanas.
Publicado en: Noticiero Digital vía DT.