Recientemente, se pudo saber que buena parte de los ciudadanos residentes del estado Barinas, que tradicionalmente había sido considerada una región de oposición, tendrían la intención de votar por la oposición, ya que se sienten «abandonados«.
Captura- Reuters
A pesar de ser la «tierra del presidente Hugo Chávez», sus vecinos ya le habrían dado la espalda a Maduro, cuando, en 2022, cedieron el poder de la región a la oposición.
«Lo que pasó en Barinas es la expresión de un pueblo cansado de tantos atropellos y de tantas injusticias«, dijo el gobernador Sergio Garrido, que asumió la candidatura cuando Freddy Superlano fue inhabilitado justo después de ganar la elección, en 2021, al medio AFP.
Es precisamente ese el papel que se espera que desempeñe Edmundo González Urrutia el 28 de julio, cuando se enfrente a Maduro, en representación de la ganadora de las primarias opositoras, María Corina Machado, quien estaría inhabilitada para ocupar cargos públicos.
Se sienten «abandonados»
En ese orden de ideas, Gabriel Martínez, residente, contó que, hace 17 años, más de 200 familias invadieron parte de una finca, que hoy en día es conocida como el «barrio Nicolás Maduro», bautizado así cuando el actual mandatario era aún canciller de Chávez. Afirmó que la razón detrás de este particular nombre es que las autoridades atendieran la localidad, pero, actualmente, las calles no están pavimentadas, no hay red de agua potable o gas doméstico, el servicio eléctrico llega por una conexión clandestina que falla casi siempre y las neveras están vacías.
«Sabemos que van a venir haciendo las promesas de siempre, que nunca terminan en nada, nunca son cumplidas. ¿Qué nos van a decir, que nos van a hacer una vivienda después de las elecciones? Si no la han hecho en 17 años no lo van a hacer en corto periodo de tiempo que queda, que ya es preelectoral», expresó Martínez.
Así mismo, Maduro estuvo, recientemente, en Sabaneta, cuna de Chávez, donde ordenó pavimentar las calles y remodelar el hospital. Sin embargo, María Canelón, campesina de 85 años de edad, quien, además, es diabética, hipertensa y tiene artrosis, afirma que lo que más se necesita es atención a las personas con enfermedades.
Por esto, Garrido señaló que, aunque trabajan con «lo mínimo» en su gestión, la expresión popular de apoyo a la candidatura de González Urrutia deja entrever que, aparentemente, los ciudadanos le darán la espalda al chavismo.
Redacción Maduradas con información de AFP
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