Ante la creciente escasez de gasolina, que se registra en Venezuela desde hace algunos meses y que se agudizó en plena cuarentena para contener la propagación del nuevo coronavirus (COVID-19), el hampa se ha inventado nuevas modalidades para sacar provecho a la crisis: el robo de gasolina directamente de los vehículos.
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«El hampa se va reinventando para hacer de las suyas. En un tiempo fueron los cauchos, luego las baterías; ahora es la gasolina que se está revendiendo en el mercado negro entre 1 y 2 dólares el litro», expresó Carlos Aparicio, un ciudadano que denunció el robo del combustible que tanto le costó conseguir después de pasar muchas horas en una cola.
Carlos sintió que había resuelto su problema de movilización por al menos un mes, tras surtirse en una estación de servicio ubicada en los Valles del Tuy. Esto, tomando en cuenta que su desplazamiento solo se limitaría a la compra de alimentos y medicinas, además de otras diligencias importantes, reseñó el portal web de noticias El Pitazo.
Sin embargo, esa alegría se desvaneció el 30 de abril, cuando encendió su carro para a ir hasta Charallave y, al rodar apenas tres kilómetros, ya para empalmar con la carretera La Raisa, observó que se prendió la luz de la gasolina como señal de que el nivel de combustible era bajo.
La tapa del tanque de gasolina de su carro abierta, le dio luz a Carlos Aparicio de lo ocurrido: le robaron el combustible durante la noche.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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