El Metro de Caracas sigue en situación de colapso sostenido. El bajo precio del pasaje no permite invertir lo suficiente para pagar los servicios básicos de mantenimiento.
Además, la escasez de material para la impresión de la boletería ha ocasionado que los ingresos para el sistema de transporte público hayan mermado significativamente.
“No hay boletos amarillos, ni naranjas, por lo tanto están utilizando el remate de los boletos azules porque son los únicos que tienen y esta falta hace que el sistema se deteriore más y las personas tengan que pasar por los accesos libres”, informó Alberto Vivas, vicepresidente de la Familia Metro (FM).
Ricardo Sansone, miembro de la organización FM, consideró que implementar una tarifa de 1.000 bolívares ayudaría a cubrir un 30% en mantenimiento.
Ello también ayudaría en el pago de la nómina de los trabajadores, otro de los grandes problemas que afectas el buen funcionamiento del sistema: Para nadie es un secreto la ausencia de personal operativo porque están inconformes con sus bajos salarios.
En ese sentido, se reporta una ola de renuncias masivas que el gobierno pretende «solucionar» con el ingreso de una nueva plantilla integrada por personal militar que se encargaría de hacer la suplencia a las personas que no se encuentran en sus puestos de trabajo.
Redacción Maduradas con información de 2001
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