Sol Ocariz denunció que su hermano, quien se encuentra recluido en una prisión de Caracas, ha perdido 60 kilos de peso desde su arresto durante las protestas poselectorales en el país.
Ocariz explicó que las condiciones en la cárcel han provocado un deterioro significativo en la salud de su pariente, quien padece de una grave desnutrición y ha sido sometido a tratos inhumanos.
Según su relato, las instalaciones penitenciarias donde está su hermano carecen de alimentos suficientes y de atención médica adecuada, lo que ha contribuido a esta drástica pérdida de peso.
“Él era un hombre fuerte, pesaba alrededor de 110 kilos al momento de su detención, pero al verlo en la cárcel, lo encontré delgado, con ojeras y pálido. Estimo que ha perdido entre 50 y 60 kilos. Le proporcionan muy poca comida y apenas lo sacan al exterior una vez a la semana, durante unos 20 minutos”, comentó Ocariz en una entrevista con BBC Mundo.
Sol recalcó que la situación de su hermano refleja las precarias condiciones y el maltrato que enfrentan muchos detenidos tras las protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Redacción Maduradas con información de La Patilla.