Diputados pertenecientes al Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), criticaron este martes las declaraciones del expresidente del Gobierno español, Felipe González, quien formará parte de la defensa de Leopoldo López y Antonio Ledezma. Los parlamentarios aseguraron que esto podría ser considerado como «injerencia en los asuntos internos» del país.
Según los diputados Darío Vivas y Gladys Requena, la decisión de González de defender a los opositores venezolanos encarcelados se debe a su buena relación con el expresidente Carlos Andrés Pérez, al que calificaron de “terrorista, represor y corrupto”.
Una delegación de parlamentarios venezolanos de camino hacia una reunión internacional en Vietnam hizo una escala en Madrid y dio una rueda de prensa para opinar acerca de hechos como que el expresidente González haya asumido la defensa legal de lópez y Ledezma, cuya detención será objeto de un debate esta tarde en el Congreso de los Diputados, en Madrid.
Vivas apuntó que González tenía “negocios” con Pérez, que fue jefe de Estado en los años 70 y 80 y fue destituido en 1993 por malversación.
Por su parte, Requena recordó que durante el mandado de González (1982-96) hubo en España “terrorismo de Estado” y por eso tiene relación con Pérez, a su vez “padrino político” del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, detenido en febrero pasado y al que definió como “represor y golpista”.
“Felipe González no tiene moral, es un comerciante, un lobbista de las multinacionales”, dijeron los parlamentarios venezolanos, que también criticaron que el Congreso español debata este martes una proposición no de ley presentada por el Partido Popular (centroderecha) de condena de las detenciones de los opositores.
“Nos extraña que el Parlamento fije su posición sobre Venezuela y no sobre la crisis que se vive aquí (…) donde hay 750,000 familias sin vivienda y un desempleo juvenil del 53 por ciento”, dijo Vivas.
Asimismo, enarbolaron copias de los diarios españoles del martes y de la noticia que señala que un juez de la Audiencia Nacional cree que el gobernante PP tuvo una contabilidad paralela durante dieciocho años y “ahora se permiten darnos lecciones de moral”.
La actitud española responde, según ese diputado, al “cumplimiento de la orden del imperialismo de EEUU” de atacar al Gobierno de Caracas desde hace años y de la que es una muestra el reciente de decreto del presidente Barack Obama, que definió la situación en Venezuela de una “emergencia nacional” por el “riesgo” que supone para la seguridad de EEUU, medida acompañada de sanciones para altos funcionarios venezolanos.
Asimismo, los diputados evocaron el supuesto apoyo del expresidente del Gobierno José María Aznar (1996-2004) al intento de golpe de Estado de 2002 contra el mandatario Hugo Chávez.
“Los problemas de Venezuela los resolvemos nosotros, no queremos que nadie se meta”, afirmaron estos parlamentarios en una rueda de prensa en la Embajada en Madrid.
Con información de El Nuevo Herald.