Un padre de Idaho, Estados Unidos, asesinó a cuatro vecinos tras enterarse que uno de ellos se masturbó frente a sus hijas.
Majorjon Kaylor, de 31 años, fue detenido y acusado de cuatro cargos de asesinato y uno de robo por la masacre ocurrida la noche del 18 de junio y, de resultar convicto, enfrentaría la pena de muerte.
Las víctimas fueron identificadas como Kenneth Guardipee, de 65 años; su hija Kenna Guardipee, de 41; y los hijos de esta Devin Smith, de 18, y Aiken Smith, de 16.
Una semana antes del crimen, la familia Kaylor llamó a la policía para denunciar a Devin por haberse masturbado delante de la ventana de su habitación cuando las hijas menores jugaban en el patio, pero el joven no fue detenido, los fiscales solo recomendaron acusar al presunto pervertido por exposiciones deshonestas.
“Nosotros respondimos a una llamada, investigamos la llamada y el reporte fue realizado ese día y sometido a la oficina del fiscal para cargos. Yo apoyo lo que mi oficial dijo, y él hizo todo lo que pudo al momento. Nadie pudo haber anticipado algo como esto”, declaró Paul Twidt, jefe policial de Kellogg.
Se conoció que antes del tiroteo, los Kaylor discutieron con la madre de Devin por su comportamiento, pero consideraron que la progenitora no tomó en serio la denuncia.
Tras cometer el crimen, Kaylor declaró que empezó a preocuparse por sus hijas porque Devin supuestamente las observaba.
Redacción Maduradas con información de El Diario NY.
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