Un estudio realizado por Una Ventana a la Libertad, reveló que las mujeres que se encuentran recluidas en centros de detención preventiva, padecen las mismas calamidades y condiciones deplorables como hacinamiento, maltrato y humillaciones, pero con mayor énfasis que los hombres.
Foto: El Columnero
La organización, presidida por el abogado Carlos Nieto Palma, efectuó un monitoreo en los distintos calabozos policiales, municipales y estatales durante el 2018, donde testimonios determinaron la existencia de violaciones, sexualidad forzada y retardo procesal.
La investigación determinó que las mujeres son víctimas de la criminalización social y también la que viven en sus propios hogares. En la mayoría de los casos, las féminas se adjudican los delitos cometidos por sus parejas y, aunque se trata de demostrar que no participaron, el sistema las arroja al confinamiento sin otras posibilidades, reseñó El Nacional.
Magaly Huggins Castañeda, psicóloga social, criminóloga y defensora de los derechos de las mujeres, indicó que los delitos en los que se observa mayor participación involuntaria son el tráfico de drogas y la extorsión, siendo el homicidio en defensa personal el de menor escala.
“Y en este punto nos detenemos a pensar sobre el entorno de la mujer como víctima de maltrato constante y el resultado del silencio acumulado, la lucha por mantenerse visibilizada ante un sistema de justicia que no la aleja de la crueldad. Y aquí en el país no existe la acción en defensa personal”, dijo.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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