A través de un detallado informe al respecto de la situación de los derechos humanos en Venezuela, la Misión Internacional Independiente sobre la República Bolivariana de Venezuela, designada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, denunció graves prácticas de cuerpos de seguridad del régimen de Nicolás Maduro en contra de ciudadanos que adversan a Maduro.
EFE/Miguel Gutiérrez
De acuerdo con lo detallado por Francisco Cox, uno de los miembros de la misión, las prácticas, realizadas por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) se basaban en torturas, tratos crueles y denigrantes, e incluso desapariciones forzadas de corta duración.
Cox detalló que as técnicas de tortura incluían: posiciones de estrés, asfixia, golpes, descargas eléctricas, cortes y mutilaciones, amenazas de muerte y tortura psicológica.
“Los organismos de inteligencia también sometieron a la disidencia – tanto hombres como mujeres – a violencia sexual, incluyendo violaciones sexuales con partes del cuerpo u objetos y amenazas de violación sexual a la persona detenida o a sus seres queridos, desnudez forzada, así como palizas y descargas eléctricas en los genitales. Estos actos de violencia sexual también constituyen una tortura o un trato cruel, inhumano o degradante«, añadió el experto.
El informe añadió que un exdirector del Sebin se comunicó con miembros de la misión de la ONU y aseveró que, tanto el Sebin como el Dgcim, tenían un “comportamiento cultural” de tortura.
«Estas detenciones arbitrarias, desapariciones a corto plazo y torturas se dirigieron contra la población civil como parte de una política para silenciar la oposición al gobierno de Maduro», apuntó Cox.
Alertó, del mismo modo, que autoridades de «alto nivel» del Sebin y el Dgcim conocían este patrón de hechos que, por lo general, ocurrían en los edificios en los que trabajaban.
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Redacción Maduradas con información de ACNUDH
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