En Venezuela las historias violentas están a la orden del día. En el barrio Gramoven, de Catia, un adolescente de 15 años fue asesinado por un motivo fútil: Tropezar a un vecino con una bicicleta.
El infortunado fue identificado como Raúl Alfredo Chirino Duerto (15). Los
familiares aseguraron en la Morgue de Bello Monte que el muchacho jugaba cartas cerca de su casa en compañía de otros compañeros de la zona cuando llegaron dos hombres no identificados y le preguntaron su nombre.
El jovencito confirmó que se llamaba Raúl y los sujetos le propinaron dos tiros en el tórax.
Al muchacho no le robaron nada y los homicidas huyeron del lugar. Días antes, había sido amenazado de muerte por la persona a la que tropezó con la bicicleta, pero jamás pensó que esto se concretaría.
Su hermano mayor escuchó los tiros y junto a otros vecinos lo trasladaron hasta el hospital José Gregorio Hernández, en Los Magallanes de Catia, pero murió cuando era ingresado.
El adolescente trabajaba en carpintería junto a un familiar en el mismo sector donde vivía.
Redacción Maduradas
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