El capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo murió luego de haber sido torturado por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). De hecho, según lo reseñado por ABC, la autopsia habría revelado que la causa de muerte fue un “edema cerebral severo” provocado por la insuficiencia respiratoria aguda consecuencia de la rabdomiólisis por “politraumatismo generalizado”.
Todo apunta a que, aparentemente, Acosta Arévalo recibió una brutal paliza que le ocasionó la muerte.
De hecho, el director de Actuación Procesal del Ministerio Público (MP) en el exilio, Zair Mundaray, reveló que el militar tenía 16 costillas fracturadas; también presentaba fracturas en el tabique nasal y en un pie; tenía excoriaciones en hombros, codos y rodillas; presentaba hematomas en los abductores; mostraba lesiones similares a latigazos en la espalda; y signos de pequeñas quemaduras en ambos pies, se presumen de electrocución.
En ese sentido, el portal ABC realizó una infografía que enumera e ilustra las lesiones que fueron observadas en el cuerpo del capitán de corbeta.
A continuación, la imagen:
Redacción Maduradas con información de ABC
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