Daniela Menescal Guariguata, una venezolana de 17 años de edad, se encontraba dentro de un salón de clases de la Secundaria de Parkland (Florida, Estados Unidos) cuando comenzaron los disparos en el edificio el pasado jueves.
“Cuando llegó el tirador y empezó a dispararnos, rompió el vidrio de la puerta. Las balas llegaron a donde yo estaba resguardada. Luego sentí el disparo en la espalda, pensaba que era mentira (…) Todavía no puede creer que esto ha pasado”, relató Daniela Menescal a Univisión.
Menscal dijo que se lanzó al piso para salvar su vida y que sintió que transcurrieron 20 minutos cuando fueron rescatados por la policía.
«Cuando entraron nos pidieron que levantáramos las manos. Nos empezamos a parar, el niño detrás de mí era muy alto y se apoyó de mi para levantarse y ahí sentí que me dolió la espalda”, expresó Daniela.
Laura Guariguata, madre de la menor de edad, contó que a Daniela no le entró ninguna bala directa pero las tres heridas son de esquirlas que siguen dentro de cuerpo.
Dos de los compañeros de Daniela murieron a pocos metros de ella.
«Salí al pasillo y vi dos muertos más. Después salí a la calle y me ayudaron a tenderme en la grama. Ahí vi a alguien más con un disparo en el pecho, pero consciente». Cuenta que el herido casi se desmaya, después vio llegar a otro joven a quien le rebotó un disparó en la cabeza.
Daniela estudia en ese colegio en el 11vo grado (Junior), desde octubre de 2014. Antes habían vivido tres años en Barranquilla, Colombia y luego volvieron a su natal Caracas, en Venezuela. Pero solo duraron un año en Caracas y se fueron a la Florida, huyendo «de la inseguridad, mis papás buscando lo mejor», explica la menor.
Redacción Maduradas con información de Univisión
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