Griselda Blanco, conocida como «La reina de la coca», había planteado las rutas para llevar los cargamentos de cocaína a Estados Unidos, antes de que Pablo Escobar u otros carteles se iniciaran en el narcotráfico.
Pulzo.
«La reina de la coca» nació en Medellín, Colombia, en 1943, su madre era una trabajadora sexual que tenía problemas con el alcohol, un mundo que la acreció a los narcos de la época.
En la década de 1970 Blanco conoció todos los detalles sobre el negocio ilegal de la cocaína, y buscó incursionar en el mismo, incluso la historia revela que para ello conquistó a Carlos Trujillo, mano derecha del narco Alberto Bravo.
Tras este acercamiento logró llegar a Miami, en Estados Unidos, donde conoció más sobre las drogas, poco después Trujillo murió y ella ocupó su lugar e inició una relación sentimental con Bravo, aunque se deshizo de él cuando dejó de serle útil.
Blanco tuvo a cuatro hijos, Uber Trujillo, Dixon Trujillo, y Osvaldo Trujillo, hijos de Carlos Trujillo; y a Michael Corleone, hijo de Darío Sepúlveda, a quien supuestamente mandó a asesinar por intentar quitarle a su hijo.
La mujer también fue apodada como «La viuda negra» porque supuestamente mandaba a asesinar a sus parejas al igual que ese tipo de arañas venenosas que asesinan a su pareja luego de aparearse.
Por otro lado se supo que Blanco era una especie de ninfómana que necesitaba saciar necesidades íntimas a todas horas y que no solo mantenía relaciones con hombres, sino también con mujeres, aunque se desconoce si estas mujeres también fueron asesinadas.
Blanco fue detenida en EEUU en 1985, deportada a Colombia en 2004, y en 2012 fue asesinada a tiros en Medellín.
Redacción Maduradas con información de Pulzo.
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