Siguiendo las nuevas recomendaciones de los CDC (Centros para el Control de Enfermedades, por sus siglas en inglés), el condado más densamente poblado de la Florida, Miami-Dade comenzará a exigir el uso obligatorio de máscaras tapabocas a todos los empleados y visitantes en sus edificios públicos, estén vacunados o no.
El anuncio lo realizó en rueda de prensa la alcaldesa del condado, Daniella Levine Cava, quien además le pidió a sus residentes que utilicen máscaras en lugares cerrados o en sitios en los que haya una gran concentración de personas.
Esto es un pedido y no una imposición, dado que legalmente el condado no puede exigir el uso de máscaras porque en Florida el gobernador Ron DeSantis explícitamente prohibió a las municipalidades que pasen este tipo de regulaciones.
“Hemos llegado tan lejos. No podemos dar marcha atrás, especialmente ahora que nuestra economía comienza a mejorar”, decía Levine Cava.
El índice de contagios en el condado sobrepasó esta semana el diez por ciento por primera vez en más de dos meses. En los últimos siete días se registraron 11.104 nuevos casos de COVID 19 en el condado. En olas pasadas, Miami-Dade fue la región más afectada de la Florida. El estado, en general, está viendo un alza importante en el número de nuevos contagios.
“Florida es uno de los estados más afectados. Desde allí se reportan el 20 por ciento de los nuevos casos del país”, decía la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Según los expertos, esta nueva ola se debe en gran medida a que quienes aún no se han vacunado son los que más se están contagiando. El presidente del sistema de salud pública Jackson Memorial, Carlos Migoya, llamó a esta nueva ola de contagios como “la pandemia de los no vacunados”.
En el estado de Florida, pese a que la vacuna está disponible sin restricciones para todos los mayores de 12 años, menos de la mitad de la población ha sido completamente vacunada. En Miami-Dade, si se consideran los residentes elegibles para la vacuna, el 75 por ciento de ellos se ha vacunado. Pero el problema es que quienes no lo han hecho, aparentemente, tampoco tienen planes de hacerlo.
“Vacunarse es la solución”, repetía enérgicamente Levine Cava instando a aquellos que aún no se inocularon a que lo hagan.
Para facilitar el proceso, esta semana el condado reabrió cinco centros de vacunación y testeo en diversos barrios, a los que se puede asistir sin turno entre las 7 de la mañana y las 7 de la tarde.
Los hospitales del condado también deberán empezar a limitar el número de personas en sus inmediaciones, para evitar la acumulación de gente en espacios cerrados. Por su parte, en los transportes públicos (autobuses, trenes, aviones y barcos), el uso de máscaras siempre ha sido obligatorio por disposición federal.
La superintendencia de escuelas públicas de Miami-Dade ha anunciado que están evaluando la situación para ver si cambian la disposición que hace que el uso de máscaras dentro de las escuelas sea opcional. Los niños en Miami volverán a clases a fines de agosto tras el receso de verano.
#28Jul Este miércoles impusieron el uso de mascarillas en edificios del condado de Miami-Dade. Esta medida ya es una realidad y deberá ser adoptada por todos los ciudadanos, incluidos quienes ya estén vacunados contra el covid-19. Reporta @EVillalobosTV para #TVV pic.twitter.com/9RNIy2UOYX
— TVV Noticias (@TVVnoticias) July 28, 2021
Información de Infobae.