Recientemente, ante la aparición de la nueva variante de covid-19, ómicron, expertos en materia de salud revelaron, entre otras cosas, los síntomas que tendría, en el cuerpo humano, la nueva cepa, y estos discrepan sustancialmente de los síntomas conocidos del coronavirus.
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Agencias
Curiosamente, ómicron no tiene, entre sus indicadores conocidos, la pérdida del gusto y el olfato, y afecciones respiratorias, características, hasta ahora, de pacientes de covid-19. En contraste, los síntomas más frecuentes han sido tos, mucosidad y agotamiento físico extremo. Además, según refirió El País, en uno de los grupos de contagiados más grandes de Sudáfrica, ninguno de los infectado, un total de 110, tuvo que ser hospitalizado.
«La pérdida de olfato es cada vez menos común. De hecho, ya con la variante delta se daba con mucha menos frecuencia«, dijo Vicente Martín Sánchez, vocal de la Sociedad Española de Atención Primaria y catedrático de medicina preventiva en la Universidad de León, y comparó los casos conocidos con los síntomas del resfriado común o alergía.
Nuño Domínguez, autor del trabajo del medio de comunicación, señaló que, en efecto, en España, la mayor parte de los casos de la nueva variante tienen los síntomas anteriormente descritos.
Sánchez, por su parte, recomendó que cualquier persona con los síntomas mencionados que piense que tiene covid-19, se aísle y solicite una prueba lo antes posible.
Así mismo, Carmen Fariñas, jefa del área de Infecciones del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, añadió que cada vez están más «claras» las caras de ómicron: «Vemos cuadros con estornudos, rinorrea (goteo de la nariz), dolor de garganta más moderado y menos fiebre que con otras variantes. Es muy parecido a un catarro normal, pero tal vez con un poco más de cansancio y malestar. Ya no vemos la pérdida de olfato y gusto que había sobre todo con la variante alfa”, añade.
Sin embargo, advierte que sería, a su juicio, «prematuro» asegurar que la variante es «menos grave». En todo caso, señala que la falta de casos graves podría responder a que la mayor parte de la población ya está vacunada y el cuerpo otros muchos tiene memoria de una infección previa.
Redacción Maduradas con información de El País
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