“(Santos) lo llamó el fin de semana y no había recibido respuesta de él (Maduro)”, así lo aseguró este jueves la canciller colombiana, María Ángela Holguín, y es que aparentemente Nicolás Maduro no ha querido hablar con su homólogo colombiano en relación a la crisis fronteriza que actualmente existe entre ambos países.
Santos había indicado el sábado que iba “a ver” si podía conversar ese día con Maduro, en tanto que el ministro de Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, afirmó un día después que el jefe de Estado se comunicaría esa misma jornada con el presidente venezolano “para conversar” sobre la crisis fronteriza.
Sin embargo, el intento fracasó, reveló hoy Holguín, quien reiteró este miércoles a su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, la voluntad de Santos de establecer contacto.
“Le dije que el presidente estaba abierto en el momento en el que él (Maduro) lo considerara”, explicó la ministra al recordar el encuentro que mantuvo con Rodríguez en la ciudad colombiana de Cartagena (norte) para rebajar la tensión entre ambos países.
La medianoche del pasado 19 de agosto, Venezuela cerró el paso fronterizo entre San Antonio del Táchira y la ciudad colombiana de Cúcuta, tras el ataque de presuntos contrabandistas contra militares venezolanos que se saldó con tres uniformados y un civil heridos.
Dos días después, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró el estado de excepción en cinco localidades limítrofes, lo que dio inicio a una deportación masiva de colombianos que, según Santos, oscilan “entre 5.000 y 6.000”, si bien oficialmente hay registradas en el más reciente reporte unas 1,027 personas.
Todo ellos llegan apenas con lo puesto a Cúcuta, donde se ha desplegado un albergue para atenderles provisionalmente mientras el Ejecutivo colombiano pone en marcha otras medidas, como subsidios para el alquiler de vivienda o empleos.
Mientras tanto, continúan los contactos diplomáticos para reabrir la frontera, en la conviven el contrabando y las bandas criminales que se dedican al narcotráfico y otras actividades ilegales.
La reunión en Cartagena entre Holguín y Rodríguez fue considerada por ambas diplomáticas como un primer paso para que, según la canciller colombiana, “dentro de muy poco tiempo” se reabra “una frontera en paz y una frontera digna” de ambos países.
Con información de El Nuevo Herald.