Horace Roberts salió de prisión tras 20 años de condena. El hombre quedó en libertad tras descubrirse que fue víctima de una “plan orquestado” por el cual fue condenado injustamente.
Foto: California Innocence Project
En abril de 1988, en un tramo de la carretera I-15 de California, específicamente en el condado de Riverside, fue hallada una camioneta abandonada. Cerca de allí, tendido en la orilla de un lago al pie de unas montañas, autoridades hallaron el cuerpo de Terry Yvette Cheek, quien había sido estrangulado.
De acuerdo con versiones policiales, las pruebas apuntaban a Roberts como culpable. La camioneta estacionada en el lugar era suya. El reloj de pulsera Lorus que encontraron al lado del cuerpo de Cheek también parecía ser de su propiedad.
En tal sentido, cuando la policía lo interrogó sobre su romance secreto con la mujer, una madre casada de dos hijos, mintió para encubrir la relación.
Los fiscales tenían la siguiente teoría: Roberts mató a Cheek porque ella amenazó con terminar su relación. Además, él dejó sus pertenencias en la escena del crimen.
«¿Qué es más convincente que el reloj (de Roberts) haya sido encontrado al lado del cuerpo de la mujer asesinada? (…) No hay nada más convincente que eso», manifestó un fiscal.
No obstante, Roberts fue exonerado de su condena este lunes luego de que en una conferencia de prensa, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Riverside revelara que las pruebas de ADN apuntaron a otros 2 sospechosos que podrían ser los verdaderos responsables asesinato de Cheek: su esposo, Googie Harris, y su sobrino, Joaquín Leal, reseñó Infobae.
«Quiero decirle esto al Sr. Roberts: lamento mucho lo que sucedió (…) Todos los que estamos en la oficina del fiscal del distrito estamos profundamente impactados por lo que ustedes han soportado», expresó el fiscal Mike Hestrin.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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