Extraoficialmente se conoció que durante los últimos años han sido robadas unas 7.000 evidencias del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte y de otras partes del país. Estas pruebas fundamentaban investigaciones sobre crímenes ocurridos en el territorio nacional.
Foto: Dosier 33 / Globovisión
Ante esta situación, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) inició averiguaciones en conjunto con el Ministerio Público, que logró la captura de 20 funcionarios adscritos al Senamecf: seis en Caracas, tres en Aragua, tres en Zulia, dos en Bolívar, dos en Guárico, tres en Lara y uno en Yaracuy.
Uno de los casos en Caracas fue el de Henry Páez, un técnico en computación que fue acusado de delito informático el 30 de noviembre. En los interrogatorios confesó haber provocado la caída del servidor del organismo para extraer información y revelarla.
Entre tanto, en Aragua aún buscan al médico patólogo Eduardo Malavé Sanz, por presuntamente haber vendido evidencias en divisas extranjeras.
De acuerdo con lo señalado en un trabajo de El Nacional, para el abogado criminalista Javier Gorriño existe la posibilidad de que algunos casos queden impunes porque “al extraviarse evidencias, no hay hecho punible ni culpables”.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.
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