La noche del pasado viernes, tras un corte de electricidad al que ya están acostumbrados los marabinos, la planta eléctrica del Hospital Universitario de Maracaibo demoró hasta 37 minutos en arrancar.
Foto: @AnthonyDaquin
Un grupo de médicos, que se encontraba en medio de una operación quirúrgica, decidieron que la espera era demasiado larga y riesgosa, por lo que optaron por iluminar al paciente con las luces de sus celulares y continuar así el procedimiento médico.
No es primera vez que un hecho como este ocurre en nuestro país.
Los médicos venezolanos, aun siendo mal pagados, ponen la vida del paciente de primero y están dispuestos a todo con tal de salvar una vida. A ellos nuestros respetos.
Con información de El Nacional.