El representante diplomático de la Asamblea Nacional (AN) ante Canadá, Orlando Viera Blanco, consideró que el mundo debe dar cuenta de las actuaciones de Nicolás Maduro en Venezuela y justificar una injerencia legítima internacional.
A su juicio, «el régimen de Maduro constituye una amenaza» no solo para el continente, sino para todo el mundo por proceder «de forma criminal» contra la paz de las naciones.
«Ha llegado el momento de dejar de lado el prurito de la responsabilidad de proteger, previsto en la cláusula séptima de la Carta de Naciones Unidas sobre ‘la amenaza a los pueblos por actos de agresión que impidan la paz de las naciones’. Por su parte el artículo 8 del Estatuto de Roma prevé que los actos de agresión o ataque contra instalaciones, unidades, material o personal de ayuda humanitaria deberán ser objeto de protección cuando estén en peligro civiles u objetos civiles sujetos a la tutela humanitaria”, explicó.
Destacó que no es posible ver cómo queman una ayuda humanitaria, de la cual dependen vidas de niños y pacientes venezolanos, ante la mirada burocrática de la diplomacia mundial.
“Estamos en pleno siglo XXI y es necesario comprender que el nivel de exigencia de los Derechos Humanos no puede seguir dependiendo de vetos por conveniencia ante el Consejo de Seguridad. El crimen global debe reprimirse y castigarse por la justicia universal y prevenirse por la vigilancia humanitaria internacional”, advirtió.
Redacción Maduradas con información de La Patilla.
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